Un exultante Aula Valladolid que venía de conseguir un histórico triunfo en la pista del todopoderoso Rocasa Gran Canaria, quería ofrecer en el Pabellón Huerta del Rey la imagen mostrada a domicilio en la jornada anterior. El Prosetecnisa Zuazo, cómodamente situado en la clasificación, afrontaba un compromiso en la zona media-alta, que servía para poner punto y final a la primera vuelta de la Liga Loterías de balonmano femenino.
El partido comenzaba vibrante y tremendamente igualado, y las guardametas se convertían en las verdaderas protagonistas. Más de cinco minutos sin que ninguno de los equipos fuera capaz de abrir el marcador daban paso a un intercambio de golpes bajo un ritmo frenético. Las vallisoletanas respondían a cada tanto de las visitantes, que tomaban la delantera a pesar de las cuatro exclusiones sufridas durante toda la primera mitad. Esto no les impedía ponerse tres arriba tras un tiempo muerto de Juanjo González y controlar la renta hasta el intermedio, al que se llegaba con ventaja de las barakaldesas por 11-13.
Las de Miguel Ángel Peñas saltaban a la cancha de manera bien distinta tras el paso por vestuarios. Rápidamente lograban el empate con tantos de Silvia Arderius y Amaia González de Garibay, pero las vascas no permitían que las locales dieran la vuelta al resultado y endosaban un 0-3 de parcial por medio de Irene Espínola. La ansiedad se apoderaba de las pucelanas, que cometían demasiadas pérdidas y veían cómo el encuentro se les escapaba poco a poco pese a los goles de María Prieto O’Mullony. El técnico paraba el choque, pero su equipo no podía levantar el marcador y acababa cayendo por 25-28.
La primera victoria del Prosetecnisa Zuazo en Huerta del Rey le valía para mantener la cuarta plaza y aumentar hasta los cinco puntos la diferencia respecto al Aula Valladolid.