Una fase intermedia entre la 2 y la 3: la idea del Principado para avanzar

Los dos rebrotes de coronavirus confirmados hace unos días en el Principado -uno en Gijón y otro en Oviedo-  puede alterar el camino que Asturias llevaba en la desescalada. El presidente del Ejecutivo autonómico, Adrián Barbón, no ha descartado tomar medidas más restrictivas en el caso de que finalmente se pasara a la fase 3.

Asturias medita poner en marcha una fase que podría denominarse 2.5. Aunque sería un avance a la tercera fase, debido a los rebrotes producidos, Barbón ha valorado aplicar medidas más restrictivas en el Principado.

"Vamos a ser más restrictivos en las residencias de mayores, seguir insisitiendo en los protocolos de actuación, en las pruebas diagnósticas, en las limataciones de visitas...", ha asegurado Adrián Barbón con respecto a las visitas en residencias de ancianos.

Asimismo, el presidente ha asegurado en RNE que "si de aquí al lunes vemos que surge un brote que no podemos controlar, no me temblará el pulso para pedir que nos quedemos en la fase 2".

Otras medidas que está planteando el Gobierno de Asturias pueden ser la limitación de reunión. "A lo mejor podemos limitar un tiempo y que sigan siendo máximo 15 personas" y no 20 como es el límite permitido en las congregaciones de personas en la fase la fase 3.

Con respecto a la movilidad entre las comunidades más cercanas, Adrián Barbón ha señalado que "en el caso de que se retomara la movilidad con comunidades limítrofes que estuvieran en nuestra fase, tendría que ser algo muy pautado, analizado y con mucha prudencia".

Si la región de Asturias logra pasar a la tercera fase, la gestión ya sería responsabilidad del Gobierno autonómico. "La gestión la haríamos tal y como venimos haciendo todo este periodo de tiempo, en principios de transparencia, anticipación y sin dejar a nadie atrás", ha asegurado el presidente del Principado de Asturias.