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Adrián Macía debutó en la Adecco Oro

Casada con el fútbol y amante del deporte.

La victoria del Unión Financiera Baloncesto Oviedo contra Planasa Navarra el pasado 9 de noviembre probablemente quedará mucho más marcada en el recuerdo de uno de los jugadores ovetenses. Adrián Macía, tras nueve años defendiendo los colores del club carbayón y a sus treinta y siete años, conseguía debutar en la Adecco Oro.

“Supone un triunfo muy complicado y para mi conlleva varios añadidos ‘especiales’. Yo me considero un privilegiado porque a mi edad, en mi situación personal y laboral haber debutado en Oro se debe sobre todo a la confianza que han depositado en mí los entrenadores, el Director Deportivo y el Presidente. Empecé en Primera Nacional con un proyecto que partía prácticamente de cero y llegar hasta aquí es algo increíble. Por poner un punto negativo, lo único que podría mejorarlo a nivel particular es que este momento hubiese llegado antes”.
Adrián Macía hace un esfuerzo doble por seguir ayudando al Unión Financiera Baloncesto Oviedo esta temporada. Además de entrenar al alto nivel que le exige Guillermo Arenas, trabaja en una empresa de cristalería y atiende a su mujer y a sus dos hijos. Una vida familiar y profesional que compatibiliza gracias a la pasión que posee por este deporte.
Al igual que muchos, Macía reconoce estar disfrutando al máximo el momento por el que pasa su equipo, “que a estas alturas estemos terceros en la clasificación creo que no se lo esperaba nadie. Yo estaba convencido de que íbamos a hacerlo bien pero puedes hacerlo fenomenal y no llegar al nivel. De todas formas creo que el trabajo es el correcto y ahora llega una parte muy complicada donde habrá que ser fuertes mentalmente para mantener esta dinámica ganadora”. 
El entrenador del Unión Financiera Baloncesto Oviedo, Guillermo Arenas, quien fue incluso compañero de Adrián en liga EBA reconoce que “tiene que ser un orgullo para el club tener a gente de casa y que haya estado desde nacional cuando se fundó y se jugó para subir.
Ha estado en todos los ascensos y ha jugado en la máxima categoría donde ha llegado el Oviedo Baloncesto así que para todos nosotros es un orgullo”. Adrián Macía, quien cada verano piensa en dejar el baloncesto, está saboreando más que nunca las mieles del éxito carbayón.
Prefiere vivir día a día los resultados del equipo y ser cautos en una liga tan exigente como es la Adecco Oro, “cuando estás tan arriba en la clasificación es señal de que las cosas están funcionando bien y una parte muy importante de un equipo son los fichajes. Manteníamos una base del año pasado pero esta liga te exige acertar con las incorporaciones y creo que lo hemos hecho (el club lo ha hecho) y eso que comenzamos con bajas de última hora, incorporaciones tardías... Aún queda mucha liga y pueden pasar muchas cosas pero el camino es el correcto, estoy seguro”.

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