Sole y Marta López, del llanto a la alegría gracias a Montenegro

La selección española de balonmano femenino tuvo que esperar durante varias horas el momento para celebrar el pase a las semifinales del Mundial de Japón. Todo porque las jugadores de Carlos Viver, entre las que se encuentran las malagueñas Sole y Marta López -anotaron tres goles entre las dos-, cayeron de forma clara (26-36) ante Rusia. España llegó con pleno de triunfos y sólo necesitaba un empate, pero su rival se mostró mucho más solvente durante los 60 minutos. Así, entre llantos, las jugadoras fijaron su objetivo en un Montenegro-Suecia que terminó en festejo español.

Antes del duelo frente a Rusia, España ya había conseguido su primer gran propósito del torneo: lograr la plaza para el Preolímpico. Pero claro, cuando las medallas están tan cerca, todo se queda corto. Por ello las jugadoras dirigidas por Viver se enfundaron durante una hora de juego la bandera de Montenegro, que debía al menos empatar ante una Suecia que casi siempre cumple en las grandes citas. El último precedente era ilusionante para la selección española, ya que Montenegro ganó al combinado sueco (30-28).

Y la historia, afortunadamente, se repitió. Después de una primera mitad en la que las defensas tomaron protagonismo y los goles llegaron a cuentagotas (12-12), Montenegro pegó el estirón aprovechando la necesidad de Suecia, a la que le entraron los nervios. A falta de nueve minutos Montenegro vencía por 3 tantos de ventaja (22-19) y todo estaba a un paso de consumarse. El favor balcánico llegó, Suecia fue derrotada (26-23) y España, con Marta y Sole López como protagonistas, están ya entre las cuatro mejores del mundo. El rival de España en semifinales será la potente Noruega, mientras que el otro puesto en la gran final se lo disputarán Rusia y Países Bajos.