El Recre sigue en el buen camino para conseguir auparse a puestos que mantengan las ilusiones que nuestra magna afición tiene. El pasado domingo, en una buena tarde y con un césped muy mejorado, llegaba un equipo que opta a puestos de liguilla, pero pudimos ver que los onubenses están dispuestos a dar a su hinchada, a través de su trabajo, la confianza depositada en ellos.
Los comienzos del choque ofrecieron de nuevo un Recre con las ocasiones de siempre, pero la pelota no quiere entrar. Se pueden mejorar los resultados, pero siempre se llega al final sufriendo. Creo que falta confianza en el remate, aunque lo bueno es llegar. Es pronto para conseguir la clasificación pero se nota que ahora se apoyan más las líneas, con un Marc que está demostrando la Segunda que lleva dentro. La defensa no comete los errores anteriores; ello hace que se juegue más alegre al ataque. El árbitro, que esta vez no era extremeño, fue malo; sacó seis tarjetas a los nuestros y dos al Marbella. Pese a ello, el Recre mereció con justicia el triunfo. No voy a nombrar a los once habituales, pero el éxito del míster puede estar en ir dando una oportunidad a todos cuando los necesite. Pero sí me gustaría felicitar en particular a Núñez, todo un ejemplo; ¡vaya 38 años!, corre como un chaval y siempre se gana los aplausos de la afición.
De nuevo un diez a la afición por su asistencia y entrega a sus colores. Ahora toca ir a San Fernando. El aficionado viajará de forma masiva. Solo deseo que a la vuelta se venga con la alegría de otro resultado a favor.
Mi ruego reiterativo: el pronto arreglo de los males del equipo en lo económico.