Inmunidad frente al coronavirus: ¿Por qué los resfriados pueden prevenir los contagios?

Todo el mundo está a la búsqueda de una vacuna que pueda prevenir los contagios de coronavirus, aunque no se espera que en este 2020 esto alcance a gran parte de la población. Por eso, mientras se sigue investigando en posibles remedios para la inmunidad 'naturales' y una de las claves podría estar en los resfriados comunes.

Según un informe de la revista Nature, los restos que ha dejado la presencia de otros coronavirus en nuestro organismo podrían tener consecuencias positivas. El estudio indica que el 35% de las personas que no han pasado la COVID-19 poseerían linfocitos-T que ayudarían a combatir la enfermedad.

Esto se debería al contacto previo con esos coronavirus, entre los que se encuentra el del resfriado común. No implicaría esta presencia que aquellos que la poseen no puedan contagiarse, pero sí que sus síntomas serían mucho menores que aquellos que no cuentan con dichos linfocitos.

También explicaría por qué a los más pequeños apenas les afecta el coronavirus. Los niños acostumbran a pillar resfriados y contarían con esta memoria inmunológica ante un posible contagio de la COVID-19.

A la espera de una vacuna contra el coronavirus

Esta información podría ser clave para una menor incidencia de la enfermedad a la espera de que por fin las vacunas investigadas por todo el mundo puedan llegar a la población. Mientras Rusia, por sorpresa, ha anunciado que su vacuna estará lista en unos días, la farmacéutica estadounidense Moderna ya habría puesto precio de mercado a este fármaco.