Santa Marta, emoción a flor de piel: lágrimas, dibujos y caramelos en el confinamiento por el coronavirus

España entera está demostrando su solidaridad durante la pandemia del coronavirus (COVID-19). Multitud de escenas emotivas se están produciendo durante el confinamiento por el estado de alarma. En este caso, nos detenemos en el bonito homenaje mutuo que se rindieron en Santa Marta de Los Barros, un pequeño pueblo de Badajoz.

Como se puede ver en el vídeo superior, los miembros de la Policía Local, de la Guardia Civil y de Protección Civil se recorrieron las calles del pueblo para darle las gracias a todas las personas por su comportamiento durante la cuarentena por el coronavirus. Un agradecimiento que fue mutuo, pues las fuerzas de seguridad vieron como los vecinos habían llenado sus balcones y ventanas de globos y como los más pequeños de las casas le habían hecho dibujos.

Mientras la Policía Local, la Guardia Civil y Protección Civil recibían cientos de dibujos, ellos les entregaban algunos caramelos. En esta iniciativa, como no podía ser de otra forma, también participaron los abuelitos de la residencia de la tercera edad de la localidad, protagonizando uno de los momentos más emotivos.

Durante la ruta, todos se dieron las gracias, cantaron, bailaron y hasta cantaron cumpleaños feliz para alegrarle ese día especial a aquellos que estaban de aniversario.

"El objetivo es dar las gracias a todos los niños y niñas del pueblo en conjunto por ser tan grandes y demostrar que el respeto, la compresión y la solidaridad forman la base de nuestros mejores valores humanos. La ilusión de los niños no debe perderse. Ellos son nuestros pequeños grandes héroes. ¡Muchas gracias, Santa Marta! Entre todos lo conseguiremos", escribió el Ayuntamiento en su perfil de Facebook.

Algunas fotos de esta iniciativa en Santa Marta

Como se puede ver, niños y mayores disfrutaron de un día muy especial en estos duros momentos que todos estamos viviendo por el coronavirus. Como se puede ver tanto en las fotos como en el vídeo, muchos vecinos no pudieron contener sus lágrimas.