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Diez luchadores dentro y fuera del campo

Ribery, jugador internacional francés.
Pablo Pla

No todos los futbolistas han tenido siempre una vida maravillosa de éxito y fama. A muchos de los jugadores les ha tocado superar momentos difíciles en sus vidas.

James Rodríguez: El jugador del Real Madrid sufrió el abandono de su padre cuando tenía tres años y su madre fue quien se hizo cargo de él.
Frank Ribery: Desde que nació tuvo una vida complicada, el futbolista del Bayern de Múnich fue abandonado por sus padres en un convento de monjas cuando era un bebé. Años más tardes sufrió un accidente de coche y salió despedido atravesando la ventana provocándole las cicatrices que hasta día de hoy tiene en la cara.
Jakub Blaszczykowski: El polaco también sufrió una dura tragedia cuando sólo tenía once años. La madre del futbolista fue apuñalada en varias ocasiones por su padre con Jakub presente. Blaszczykowski estuvo cuatro días sin dormir ni comer después de haber visto aquellas brutales imágenes.
Jesús Arismendi: El futbolista peruano de 27 años continuó jugando al fútbol después de que su padre matara a su madre de dos disparos y posteriormente se suicidara. Arismendi jugó con su equipo días después del suceso para desconectar de todo.
Juan Guillermo Cuadrado: El colombiano se escondió debajo de la cama cuando tenía cuatro años debido a un tiroteo y vio como el padre fue alcanzado por una bala que acabó con su vida.
Mario Regueiro: El exjugador del Racing de Santander, Valencia y Murcia recibió una terrible noticia en 2013, y es que su hermana decidió suicidarse al no superar la muerte de sus hijos. El futbolista uruguayo vivió el asesinato de sus dos sobrinos en 2011 por un ajuste de cuentas.
Mario Balotelli: El polémico jugador del Liverpool sufría una enfermedad del intestino cuando era niño y sus padres no podían ofrecerles una buena calidad de vida, por tanto, el italiano pasó a estar tutelado por los servicios sociales cuando era un bebé.
Hope Solo: La portera de la selección de Estados Unidos ha seguido adelante después de una vida bastante complicada. La deportista fue concebida en la cárcel. Su madre era una alcohólica y su padre un delincuente. Más tarde, Hope y su hermano fueron secuestrados por su padre.
Carlos Tévez: El argentino fue abandonado por su madre cuando tenía seis meses y su padre fue asesinado con 23 balazos en un tiroteo en Fuerte Apache. A los diez meses le cayó agua hirviendo en la cara y le cubrieron con mantas provocándole cicatrices en el rostro.
Víctor Moses: El jugador del Stoke City abandonó su país, Nigeria, después de que sus padres fueran asesinados por ser cristianos. El tío le escondió varios días de los musulmanes y lo sacó del país con once años.

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