El holandés Max Verstappen (Red Bull) ha sido el vencedor este domingo del Gran Premio de Austria, en una carrera en el que el desgaste de los neumáticos y los problemas mecánicos fueron una tónica.
Detrás del neerlandés, que ganó su cuarta prueba desde que está en la F1, entraron los Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen y el alemán Sebastian Vettel, que recupera el liderato del mundial después de que los Mercedes del británico Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas abandonaran por problemas mecánicos.
Fernando Alonso, que había salido desde el 'pit lane' por una penalización, acabó octavo y volvió a entrar en los puntos tras tres carreras sin hacerlo; Carlos Sainz (Renault) fue duodécimo.
"Trabajo entregado. Es lo que le dije al equipo por radio nada más acabar, como un repartidor. Fui por los puntos y están entregados al equipo en una carrera no exenta de dificultades", dijo Alonso en Movistar F1.
"La clave de la remontada fue cuando los demás equipos empezaron a tener problemas de 'blistering' (ampollas en los neumáticos) y nosotros no. Ahí empezamos a remontar hasta sumar unos puntos inesperados", agregó.