Kimi Raikkonen, harto de los problemas técnicos de su Ferrari

Kiki Raikkonen está cansado de la situación en la que se encuentra esta temporada al volante del Ferrari. O al menos eso se desprende de sus declaraciones al finalizar el Gran Premio de Estados Unidos, antepenúltima prueba de la temporada, disputada ayer en el circuito de Austin.

El campeon de 2007 llegó a la meta en decimotercera posición, doblado por el ganador de la carrera, Lewis Hamilton, y con importantes problemas en la parte delantera de su coche que se repitieron durante todo el fin de semana. "Aquí estamos de nuevo ante uno de los fines de semana más difíciles del año. En Japón fue algo similar, luchamos contra el subviraje durante todo el fin de semana y por mucho que hagamos parece imposible deshacernos de él", dijo un molesto Raikkonen.
"Durante la carrera, lo que esperamos con este problema es que se destruyan los neumáticos delanteros. Así que, obviamente, no me gusta la situación y cómo están las cosas, y no puedo resolverla por mí mismo", añadió Kimi, realmente frustrado al verse incapaz de resolver los problemas de su coche ni detectar dónde está el problema.
"Rodar despacio en algunas zonas no supone ninguna diferencia para la vida de los neumáticos, así que no entiendo realmente qué está pasando. Terminemos donde terminemos, es bastante decepcionante. No ser capaz de resolver ciertas cuestiones genera frustración. Esperemos que pronto podamos resolver estos problemas. Tratamos de ayudarnos unos a otros, pero esto no parece fácil de resolver", explicó el finlandés.
Su compañero de equipo, Fernando Alonso, terminó sexto, algo que según Kimi se debe a que por su forma de pilotar no es tan sensible a los problemas de front-end del Ferrari de esta temporada: "En algunos sitios sí, sufre el mismo problema pero creo que no le importa tanto como a mí cuando el morro se desliza".