Pirelli opta por los dos compuestos más duros para el exigente circuito de Suzuka

Los neumáticos parece que volverán a ser protagonistas en Japón.

Sin apenas tiempo para respirar después de la polémica de Corea, Pirelli afronta una nueva prueba de fuego en el trazado japonés de Suzuka, una pista muy exigente para las gomas que volverá a poner en el límite a los controvertidos neumáticos italianos, otra vez en el punto de mira tras los problemas del último fin de semana
Por ello, la elección para la carrera japonesa serán los dos compuestos más rígidos: medios y duros. Paul Hembery justifica así el cambio respecto al año pasado: “Suzuka es uno de los circuitos en los que hemos experimentado mayor degradación, tanto por su asfalto abrasivo como por las altas cargas a las que son sometidos los neumáticos. Es por eso por lo que hemos elegido los dos compuestos más duros este año”.
En el mítico trazado nipón, que tanto gusta a los pilotos, se unen varias características que ponen a prueba la resistencia de los neumáticos, “no sólo las curvas rápidas, sino también a las fuertes frenadas y a las curvas lentas. Es un circuito de alta exigencia en los relativo a la carga lateral, pero poco agresivo en términos de tracción porque el trazado es muy fluido con secuencias de curvas enlazadas”, explicó.
El máximo responsable de Pirelli Motorsport no quiso dar una estimación de paradas, pero recordó que el año pasado, con los blandos y los duros, la estrategia más común fue de dos paradas: “La estrategia tendrá un papel importante una vez más. Japón es una pista de velocidad pura y nuestra elección para este año permitirá a los pilotos demostrarlo ante los aficionados", concluyó.