Las vergüenzas de Red Bull, al aire en el podio del Gran Premio de Malasia
Webber confirma que Vettel no respetó las órdenes de equipo.
Viendo el resultado de la carrera, con el primer doblete para Red Bull de la temporada, nadie diría que, en estos momentos, la escudería austriaca es un polvorín... Pero las órdenes de equipo, desoídas por el alemán Sebastian Vettel, al que en muchas ocasiones beneficiaron, han terminado por colmar la paciencia de su compañero de equipo, Mark Webber.
El australiano se ha cansado y, en plena entrevista en el podio de Sepang, ha dejado al aire todas las vergüenzas de Red Bull, confirmando que su 'compañero' de equipo se saltó las órdenes que les dieron desde el muro, comenzando una tremenda batalla sobre la pista que a punto estuvo de terminar con los dos coches fuera de carrera. Vettel, siempre beneficiado por las estrategias y las decisiones durante la carrera, no supo conformarse con el segundo puesto y atacó sin piedad hasta lograr la victoria ante un estupefacto Webber, al que le habían dado órdenes de conservar neumáticos y mantener la primera posición hasta el final.
En la sala que da acceso al podio, a la que Vettel llegó primero, ni se saludaron. Ni siquiera se miraron. Ni la presencia de Adrian Newey fue capaz de calmar una tensión que podía casi cortarse en el ambiente. Webber pedía explicaciones, Vettel deambulaba con una especie de sensación de culpa que puede haber puesto en serios problemas la convivencia dentro del equipo campeón.
Pero lo más grave estaba por llegar... En las entrevistas del podio, ya habituales tras la entrega de trofeos, Webber se despachó a gusto: "Me habían dicho que la carrera había acabado, pero Vettel tomó su decisión, y como es habitual, le protegerán", dijo. El australiano, ni siquiera quiso subirse a lo más alto del podio para la tradicional foto de los tres primeros pilotos juntos, algo que pareció hacer reflexionar a Vettel, que poco después reconoció su error: "He cometido un error, debimos dejar las posiciones como estaban. Pido disculpas a Mark", comentó.
La guerra en Red Bull parece que ha empezado, y lo de hoy ha sido, sin duda, la gota que colma el vaso de la paciencia de Mark Webber.