Natxo González no levanta cabeza: una racha negativa entre Málaga y Logroño que le puede costar el puesto

La situación de crisis que atraviesa el Málaga CF en el último año parece que está afectando de cerca a todos aquellos que han pasado por el club durante todo esto tiempo. Un claro ejemplo es el de uno de los cinco entrenadores que ha tenido el equipo boquerón durante este tiempo como es Natxo González.

Desde el pasado mes de noviembre, el técnico vitoriano dirige a la UD Logroñés en Primera Federación, un equipo que hace apenas un par de años visitaba La Rosaleda en la categoría de plata y que ahora vive una situación idéntica a la del Málaga, pero en una categoría menos.

Y es que durante estos tres meses, González todavía no ha conocido la victoria. Una racha negativa que se extiende a su etapa en el banquillo malaguista y que se extiende ya a los catorce partidos.

Su último triunfo -de hecho, el único que ha logrado en estos dos equipos- se remonta al pasado seis de marzo, cuando derrotó por 1-2 a la SD Amorebieta en Lezama.

Ultimátum de la UD Logroñés a Natxo González

El pasado 22 de noviembre la UD Logroñés confió en Natxo González para dirigir sus designios y revertir el mal arranque de temporada que llevó al equipo de la capital riojana a ocupar la zona baja de la tabla.

Pero en sus diez partidos ligueros ha sumado seis empates y cuatro derrotas. Tras caer la semana pasada ante el Bilbao Athletic -otro equipo en caída libre- por tres a cero, este domingo perdió por la mínima contra el Alcoyano: dos rivales directos en la pelea por la permanencia.

Por tanto, el derbi de este domingo contra la SD Logroñés se antoja clave en su futuro y es que, tal y como asegura el diario La Rioja, tan solo su año y medio de contrato le mantienen en el cargo.

Pero la situación de este equipo parece ir más allá del banquillo, puesto que la afición también carga tintas contra la actitud de algunos jugadores (muchos de ellos, con probada experiencia en categorías superiores) y la desidia que muestran dentro y fuera del campo. Una situación que seguro que le suena familiar a muchos malaguistas...