La 'maldición' del Málaga con los cruzados rotos: cinco jugadores caen en dos años

Al Málaga CF le persiguen las lesiones. No solo las leves, que mantienen a sus jugadores lejos del césped durante algunas semanas, sino las graves, de las que requieren un paso por quirófano para solucionarlas. Y si hablamos de las muy graves, como las roturas de ligamentos cruzados, las cifras son demasiado altas: cinco futbolistas del Málaga han caído en esta maldición en los últimos dos años. El último de ellos, Haitam Abaida.

El primero de esta extensa lista es Iván Calero. El lateral se lesionó en diciembre de 2020 en el partido ante el Almería a domicilio. No fue hasta noviembre del siguiente año cuando pudo disputar de nuevo un partido completo. En enero se iría cedido al Alcorcón y en julio rescindió su contrato con la entidad malaguista para recalar en el FC Cartagena, donde está completando una gran temporada.

El siguiente, en apenas un par de meses, fue Pablo Chavarría. El delantero argentino se rompía el cruzado en marzo de 2021 durante un partido frente al Mirandés en Anduva. Desde entonces, su continuidad ha estado condicionada no solo por la recuperación de esta dolencia tan complicada, sino por las numerosas lesiones que le han llegado tras recibir el alta médica. Actualmente es uno de los revulsivos de Pepe Mel.

Luego nos encontramos a Luis Muñoz. Su grave diagnóstico se confirmó en octubre de 2021. En su caso fue durante un entrenamiento. Pudo volver al final de la pasada temporada, con la firme intención de ayudar al equipo a salvarse de la quema. Durante el verano, sus vacaciones consistieron en recuperar fuerza y movilidad en la rodilla. Como Chavarría, el capitán ha tenido diversos problemas musculares a raíz de la rotura del cruzado.

Olmo y Haitam, los últimos del Málaga en romperse el cruzado

Ya en la actual temporada, dos futbolistas con ficha del filial pero llamados a ser importantes en el primer equipo. Primero fue Víctor Olmo, que cayó lesionado el pasado 3 de octubre en un partido del Atlético Malagueño ante el Torreperogil disputado en La Rosaleda. Y esta semana esta maldición se ha cobrado su quinta víctima en dos años, Haitam Abaida, que sufrió la rotura tras un choque con un rival en el duelo ante la Ponferradina del pasado sábado.

El marroquí, que apenas había tenido oportunidades con Pepe Mel por una lesión anterior, estaba empezando a romper barreras y a ganarse más minutos. Fue el mejor del conjunto blanquiazul en la primera mitad y le estaba dando al equipo lo que tanto quería el técnico: desborde y calidad por las bandas. Ahora, con esta rotura de ligamento, se perderá lo que resta de temporada de LaLiga SmartBank. La maldición de los cruzados en el Málaga continúa.