Ancelotti sabe que lo que pierde puede ser importante para el Real Madrid
Por primera vez desde que se convirtió en portero de la primera plantilla del Real Madrid, el ucraniano Andriy Lunin tuvo continuidad disputando cuatro partidos consecutivos por la lesión de Thibaut Courtois, dejando buenas sensaciones al cuerpo técnico encabezado por Carlo Ancelotti en un momento de adversidad.
Lunin podría ceder ya su puesto a Courtois en El Clásico del próximo domingo, la fecha indicada para el regreso del portero belga, indiscutible y pieza clave de los éxitos recientes del Real Madrid, aunque aún no está del todo recuperado de una ciatalgia que le tiene de baja desde el 2 de octubre.
El último partido de Courtois con el Real Madrid fue el 18 de septiembre, en el derbi del Metropolitano ante el Atlético de Madrid antes de marcharse con su selección, Bélgica. Hasta su lesión había dejado su puerta a cero en competición europea, tanto en la final de la Supercopa de Europa con la que se inició el curso como en las dos jornadas de 'Champions' que disputó, pero no lo logró en ninguno de los seis partidos de LaLiga.
Un mérito que se llevó Lunin en la primera ocasión que tiene continuidad con el Real Madrid, en el Coliseum Alfonso Pérez ante el Getafe. Con una participación que ha ido de menos a más, para acabar siendo protagonista en Varsovia ante el Shakhtar en un partido especial.
Tres goles recibidos en cuatro encuentros. Apenas tres paradas entre los duelos frente a Osasuna y Getafe; las mismas que realizó Lunin ante el Shakhtar en el Santiago Bernabéu y un total de cinco en Varsovia para sumar en la clasificación matemática a octavos de final del Real Madrid a las primeras de cambio.
La difícil situación de Ucrania afecta a Lunin en el Real Madrid
"Es complicado porque cuando acaban todos los partidos, me vuelvo al vestuario y veo en el móvil noticias de lo que pasa y no es fácil", admitió Lunin reflejando la dificultad que tiene en los últimos meses de guerra y la situación que vive su país, Ucrania.
"Toda mi familia y amigos están ahí, viendo como está sufriendo la gente. Espero que acabe pronto la alarma. Yo creo que para mí, para cualquiera de nosotros no es más difícil que para la gente que lo sufre allí. Los ucranianos tenemos mucha fuerza de voluntad y seguramente lo superaremos", añadió un deportista a quien el fútbol le ayuda a evadirse por horas a diario de una pesadilla.
