Favela celebra que multa de Feigen se destine a ONG en la que se formó Silva
La Rocinha, una de las favelas más populosas de Río de Janeiro, celebró este viernes la decisión de destinar los cerca de 11.000 dólares de multa impuestos al nadador estadounidense James Feigen a una ONG que trabaja con niños de la comunidad y en la que entrenó la judoca Rafaela Silva, medalla de oro en los Juegos.La Justicia brasileña impuso a Feigen 35.000 reales de multa (cerca de 11.00 dólares) para autorizar su regreso a Estados Unidos tras el polémico incidente en el que el deportista se vio involucrado junto a otros nadadores, entre ellos Ryan Lochte, por la denuncia de un asalto que en realidad no existió.
El dinero se destinará a la compra de material deportivo para el instituto Reaçao, una ONG que trabaja en cinco favelas y en la que entrenó la judoca brasileña Rafaela Silva, que se ha convertido en un símbolo de la superación en el deporte.
Hoy la oficina central de la ONG, ubicada en el complejo deportivo de La Rocinha, está cerrada, pero la noticia ha corrido por la barriada y los vecinos celebran la decisión.
Reaçao no sólo abre la posibilidad de entrenar a cientos de niños de la favela, sino que contribuye con una cesta básica de alimentos para las familias más necesitadas, proporciona uniformes y tiene programas de becas para estudiantes que se destaquen en el deporte.
Creada por el medallista olímpico Flavio Canto en 2003, el Instituto Reação promueve la inclusión social a través de la educación y la práctica del judo con el objetivo de utilizar el deporte como un instrumento de transformación social.
Por sus cinco sedes -todas en favelas y barrios empobrecidos- han pasado más de 1.200 niños y adolescentes.
Los hijos de Luis Vieira aprendieron en el instituto de La Rocinha que "está haciendo una obra sensacional", según explicó a Efe, aunque el dinero de la multa debería destinarse también a mejorar la dotación del complejo deportivo de la favela porque "cualquier deporte es bueno, no solo el judo".
Para Albert da Silva, cuyos dos hijos han entrenado también en la escuela de la ONG, "el deporte aleja a los niños del mal camino. Es la mejor opción para sacar a los niños de la calle".
"Es buena idea (dar dinero de la multa a esta ONG) porque el instituto Reaçao hace un trabajo relevante, es muy serio. Lo vemos por los frutos en los Juegos... ¡Y que lo diga Rafaela Silva!", agrega a Efe.
A su juicio, la multa de Feigen se ha quedado corta porque "tendría que ser de un millón de reales" y "tendría que ser impuesto al Comité Olímpico Americano porque los nadadores representan a este comité, tendría que ser una sanción mayor y después que el atleta tuviera que responder ante el comité".
"Este tipo de castigos son buenos porque lo mejor para castigar es el dinero, el bolsillo es lo que duele", continúa da Silva.
Mientras Albert habla, su hijo Arthur, de 10 años, escucha con atención, "el fútbol es tan bueno como el judo", dice, si perder la esperanza en seguir el ejemplo de Rafaela Silva y conseguir algún día un oro para Brasil.