Es Noticia

El piragüismo español logra dos finales más tras los oros de Cooper y Maialen

EFE

España logró hoy entrar por la puerta grande en dos finales de piragüismo después de la regata de Marcus Cooper Walz y el eslalon de Maialen Chourraut que valieron dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Río.

Este miércoles fue la vez de Sete Benavides en categoría C1 200 metros y del tándem formado por Saúl Craviotto y Cristian Toro en K2 200 metros en las aguas tranquilas de la icónica laguna Rodrigo de Freitas.
Ambos llegaron a la final con categoría, Benavides como segundo en una de las semifinales más competitivas y, en el caso de la pareja del K2, se clasificaron directamente, sin necesidad de pasar por las semifinales, al liderar con autoridad su prueba de clasificación.
En ambos casos, los españoles aspiran a las medallas y a seguir la exitosa senda que abrió en Río en el eslalon de aguas bravas la donostiarra Maialen y en el piragüismo de velocidad, Walz, mallorquín de origen inglés y apellido alemán que se sorprendió a sí mismo al lograr un oro prematuro, a los 21 años, que esperaba que sólo pudiera alcanzar en Tokio 2020.
Craviotto ya es uno de los palistas más exitosos de España, logró la plata en Londres 2012 en K1 200 y junto a Carlos Pérez Rial, el oro en Pekín 2008 en la modalidad de K2 500.
A sus 31 años, el ilerdense demostró hoy que está en plena forma para facturar su tercera medalla olímpica, ahora al lado de Toro, que con 24 años participa en sus primeros Juegos.
La pareja española cruzó la meta de la laguna, a la sombra del Cristo del Corcovado, con un tiempo de 31,161, casi medio segundo por delante de los húngaros, los segundos mejores de la ronda de clasificación y también, mejor que cualquiera de los que participaron en las semifinales.
En una carrera tan corta y tan rápida, en la que la diferencia entre las medallas se define por milésimas de segundos, cualquier resultado invita a la cautela.
Craviotto lo sabe y por ello dijo que la pareja pretende mantener la calma, apagar el teléfono móvil y aislarse de los amigos para mantener al máximo la concentración necesaria para obtener un buen resultado en la final de este jueves.
Del mismo modo, Sete Benavides se matriculó a la final haciendo un gran papel, fue el primero en la ronda de clasificación y en la semifinal, entró segundo, muy cerca del brasileño Isaquías Queiroz, que es uno de los favoritos y un pupilo aventajado de Suso Morlán, el entrenador que estuvo 18 años al lado de David Cal, el gran nombre del piragüismo español.
El tiempo de Benavides fue 40,038 segundos, el segundo mejor de las dos semifinales, pero al igual que en el K2, las distancias son mínimas y hoy sólo separó un segundo entre el primero y el séptimo clasificado a la final, que también se celebra el jueves.
Benavides, que fue cuarto en Londres 2012, dijo que acepta "venga lo que venga", aunque como sus compañeros, prometió dejarse la piel para sumar una presea más para el piragüismo, el deporte que hasta ahora ha dado a España más alegrías en los Juegos.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar