Nos sobran los motivos

Mientras siga habiendo periodistas, clubes y ambientes que rodean a éstos que no ven más allá de su ombligo, nos sobran los motivos.

Cuando veo que año tras año, en dos-tres campos (los de siempre) nos toman el pelo, nos mal tratan y nos mean al ojo (perdón por la vulgaridad) y nos dicen que está lloviendo, nos sobran los motivos.

Si para gran parte de la prensa nacional, la ya más que conocida caverna mediática, resultamos invisibles, nos dan cero bola a pesar de tener casi los mejores números y registros de Europa y nos borran de cualquier lista de candidatos a lo que sea (a veces pienso que en su mente cuando miran la clasificación somos como esa habitación 13 que no existe en los hoteles por el tema de la superstición) nos sobran los motivos.

Sin embargo, mientras sigamos plantando cara y compitiendo de tú a tú (bueno, es más bien un de tú a tú+árbitro) a los todopoderosos y tiranos de la Liga (esos que juegan con otro reglamento) con un equipo lleno de chavales de Zubieta, nos sobran los motivos.

Cuando veo toda una provincia (la más “pequeña” de la Liga) volcada con su equipo, niños y niñas, mayores y ancianos, tan identificados y tan orgullosos de lo que representan, nos sobran los motivos.

Y si tenemos al timón de esta barco a un patrón como Imanol, que además de saber de fútbol (algunos, los de la caverna por ejemplo, sólo le atribuían sentimiento y corazón porque “es de la casa”) demuestra cada día ser una buena persona, honesta, sensata y que predica con el ejemplo, nos sobran los motivos.

Esta noche, y no es poner la venda antes de la herida ni querer amargaros antes de tiempo, seguramente vuelvan a ponernos piedras en el camino. Por eso, mientras a algunos les sobra arrogancia (siempre salta un cojo) y dinero del monopoly, a otros nos sobran los motivos para mañana, pase lo que pase hoy, seguir estando orgullosos de nuestro equipo, nuestra forma de actuar, nuestra forma de entender el fútbol, nuestro entrenador y de nuestro ejemplar comportamiento como afición.

"Ladran, Sancho. Señal que cabalgamos. Pues eso, ¡nos sobran los motivos!"