"Es un fracaso, no he aceptado la oferta de renovación"

El Director Deportivo del Real Valladolid dio la cara tras la desastrosa temporada completada por el equipo pero se mostró menos contundente y duro de lo esperado. De hecho, la crítica la asumió en su propia persona casi en su totalidad, aludiendo en alguna respuesta al rendimiento de los jugadores.

 
Comenzó diciendo que “es un fracaso” recordando a la vez que lo de la temporada, en su opinión, no lo fue. Y antes de recibir las preguntas de los medios de comunicación, quiso anunciar que “no acepto la oferta de renovación”. Más adelante desvelaría, al detalle, que ha tenido hasta dos ofrecimientos por parte de Carlos Suárez de prologar su vinculación y que en ambos casos la contestación ha sido negativa.
“Teníamos muy buenos ingredientes pero no un buen potaje”, metaforizó sobre la plantilla. “A priori tenían bagaje y calidad pero no hemos formado un equipo”, amplió. “Hay que analizar todo. Los análisis en caliente no son buenos”.
Sobre su forma de fichar, aclaró que “me siento cómodo haciendo eso. Si no hubiese ido cuatro días a Sevilla, Rennella no hubiese venido”. Braulio reconoce que “estamos hartos de ver jugadores que aquí no dan el rendimiento y fuera de aquí rinde mucho más”. Y lo explica. “Jugar en Valladolid es complicado. Hay jugadores que se han ido al Leganés y les ido sensacional”. Pero se moja: “Tengo el convencimiento de que hay jugadores de esta plantilla que no han dado el nivel”.

Cedidos, ¿influye en el rendimiento?

Y volvió a citar a los madrileños para argumentar que nada tiene que ver el número de cedidos en la plantilla en relación con el rendimiento. “El Leganés tiene nueve cedidos, El Alavés tiene también muchos. Hernán también estaba cedido. Va más en las personas que no en un perfil contractual”.
"Hay muchos jugadores que volvería a fichar por nivel individual. Hay futbolistas que se irán a otro club y no os extrañe que pase como ha pasado con el Leganés", insistió. El Director Deportivo del Real Valladolid también desveló uno de los posibles pecados que comete a la hora de trabajar: “Soy intervencionista”, dijo sobre su constante presencia en vestuario y entrenamientos.