Rubén García comparte su emoción tras asistir al gol decisivo: "Todos a celebrar conmigo"

Después de unos días complicados fuera del campo, Rubén García regresó al once de Osasuna y demostró que la determinación puede convertir la presión en gloria. Su centro en el minuto 90, que derivó en el gol de Alejandro Catena, no solo selló la victoria frente al Getafe, sino que también sirvió como un recordatorio de la fuerza de los pequeños gestos. Entre la euforia de sus compañeros y la emoción propia, García se convirtió en el artífice silencioso de un triunfo que parecía esquivo.

El regreso de Rubén García

Tras perderse los últimos encuentros ante Elche y Betis por motivos personales, Rubén volvió a El Sadar en el momento más oportuno. Su córner preciso permitió a Catena rematar de cabeza y dar los tres puntos a Osasuna. Sobre la jugada, García confesó: “He ayudado en lo que he podido, una victoria… no había mejor final del ‘cuento’. Minuto 90, saco el córner, entiendo que buen centro, gol, todos a celebrar conmigo, yo emocionado… Un vaivén de emociones que también es bonito”. La asistencia del ‘14’ no solo influyó directamente en el marcador, sino que también levantó la moral del equipo, consolidando la confianza de Lisci en su plantilla.

El mensaje del gol

Más allá de su papel en el terreno de juego, Rubén compartió cómo afronta las dificultades personales y deportivas: “La vida viene como viene, hay que afrontarla como viene, aunque no es fácil. He tenido la suerte de poder dar una asistencia, contento por el final pero queda mucho”.

Lisci también quiso resaltar el peso emocional del regreso de Rubén García: “Le tenemos muchísimo cariño, han sido días muy duros para él y su familia, sobre todo el día del Elche, que fue un mazazo importante”. La asistencia de Rubén no solo sirvió para ganar, sino también como un momento simbólico de recuperación y apoyo dentro del grupo.