La nutricionista Melyssa Chang explica cómo comer sin culpa durante estas Navidades
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Los sentimientos de culpa por comer en exceso se potencian durante las Navidades
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Las Navidades son una época en la que las comidas y cenas copiosas parece que no acaban y muchos días, mantener las rutinas saludables se queda en el intento. A algunas personas, este escenario se les hace más cuesta arriba que al resto porque los excesos y los sentimientos de culpa se repiten más a menudo que de costumbre.
Además de que estas personas sienten que dichos excesos son negativos para su salud (cuestión que de por sí no es saludable), los mensajes de "hay que hacer dieta antes de Navidad" o "hay que llegar con unos kilos de menos a las comidas navideñas" van haciendo mella y acaban provocando sentimientos de culpa o necesidad de compensar los atracones.
La nutricionista Melyssa Chang ha abordado esta cuestión en ElDesmarque "que sin duda se potencias en las Navidades". "Es muy fácil detectar este tipo de comportamientos porque no es solamente después de haber comido, sino que tu cerebro se va preparando antes y durante", destaca la profesional.
Signos que alertan de una mala relación con la comida
En primer lugar, la experta en nutrición diferencia dos tipos de perfiles: los que comen sin control durante las fiestas porque se van a poner a dieta en cuanto acaben y los que se ponen normas muy estrictas (como no comer dulces) antes o durante las Navidades para compensar los excesos.
Algunas de las conductas de alerta que destaca la también divulgadora de contenido en redes (cuyo trabajo se centra en enseñar a las personas a comer sin culpa) son las siguientes:
- Aumento del ejercicio físico antes, durante y tras las fiestas navideñas
- "Se meten en retos de poco tiempo antes de que lleguen las Navidades"
- Comentarios en la sobremesa, tales como "no voy a coger mucho porque esto engorda" o "como me he puesto de comer"
- "Ir al gimnasio antes para compensar o ganarnos esa comida"
- "Evitar salir a comer fuera porque se acerca la Navidad"
- "Tomar suplementos quemagrasas de corta duración"
- "Hacer 10.000 pasos para compensar"
- Contratar nutricionistas o entrenadores personales "para ver cómo se puede adelgazar y así prepararnos para estas fechas"
- Llevar un táper a cenas y comidas navideñas para compensar
- "Tener una lista de alimentos permitidos y no permitidos"
- Preguntar a la persona que va a cocinar sobre los ingredientes que va a utilizar
Las personas que han sufrido un TCA, las que tienen una mala relación con la comida, las que desde la infancia han estado expuestas a dietas o mensajes de "hay que adelgazar" o "hay que estar delgada", las que pertenecen al mundo del cine, el baile o las pasarelas, así como las que están en sociedades que clasifican a la gente por su imagen corporal, son los grupos de la población que más manifiestan este tipo de comportamientos.
Consejos para comer sin culpa en Navidades
Los consejos que da Melyssa Chang para afrontar de la mejor forma esta época del año y comer sin culpa son:
- No llegues a las cenas con hambre extrema.
Desayunar y comer normal no es "fallar", es respetar lo que necesitabas en ese momento. - Dale permiso a tu cuerpo para disfrutar.
El permiso resta urgencia, y la urgencia es lo que dispara el descontrol. - Escucha tu cuerpo, no la voz de la culpa.
Si algo te apetece y te sienta bien, adelante; si estás llena, también es válido parar. - No compenses al día siguiente.
Compensar solo aumenta la ansiedad y el ciclo de atracón-restricción. - Habla con alguien si notas que tu TCA o tu relación con la comida se activa.
Las fiestas pueden ser gatillo, y pedir apoyo es autocuidado. - Recuerda que un día no define nada.
Ni tu salud, ni tu cuerpo, ni tu valor. - Haz espacio para el placer.
La Navidad también es disfrute, conexión, tradición… no una auditoría nutricional.