Con tan sólo 15 años, Tristyn Lee, empezó a ganar protagonismo en las redes sociales por su aspecto físico tan musculado. A día de hoy, con 21 años recién cumplidos y con más de dos millones de seguidores en Instagram, tiene un cuerpo digno de un culturista.
Teniendo en cuenta que cuando empezó había conseguido reducir su grasa corporal a un 4% y que seis años más tarde el cambio físico es increíble, la pregunta que ronda por muchas cabezas es: ¿está poniendo en riesgo su salud? ¿hasta qué punto es sano?
Para resolver esta cuestión, ElDesmarque se ha puesto en contacto con Jorge Gómez, miembro de la Federación Española de Entrenadores Personales y Fitness (FEEPYF).
Antes de empezar a profundizar sobre los riesgos o beneficios que tiene el culturismo en un cuerpo adolescente, es conveniente explicar que el culturismo es un deporte no federado, es decir, que no está regulado, que consiste en presentar la mayor masa muscular, lo más definida y simétricamente posible.
En primer lugar, Jorge ha apuntado que "cuando en cualquier deporte se llega a cierto nivel deja de ser sano". Es cierto que dentro del culturismo se diferencia el "culturismo de toda la vida" en el que se utilizan anabolizantes androgénicos y el culturismo natural en el que no está permitido tomar ningún tipo de sustancias dopantes.
Sin embargo, el entrenador personal y nutricionista, apunta que el problema no es el entrenamiento de la fuerza sino la estricta dieta que hay que llevar para poder conseguir un índice de grasa muscular inferior al 5%, "pasar hambre y tener falta de nutrientes para conseguir ese cuerpo ya no es sano. Es más sano que tomar anabolizantes, pero no es sano".
De hecho, también explica que sin grasa no se suele tener mucho rendimiento. "La grasa tiene muchas funcionalidades y una de ellas es la testosterona que es la que nos da la fuerza, una hormona que proviene del colesterol, es decir, de la grasa. Al no haber grasa, no hay testosterona ni tampoco fuerza".
Siempre se ha dicho que una mujer o un hombre que empiece entrenando la fuerza en edades muy tempranas deja de crecer, pero hay muchos estudios y metaanálisis recientes que dicen todo lo contrario.
"Probablemente, el entrenamiento de la fuerza cuando se es pequeño acelera el funcionamiento de la hormona de crecimiento. El cuerpo, al tener más hormona de crecimiento, tanto su nivel óseo como muscular, crece más", desarrolla el experto.
Llevando siempre una adecuada alimentación, "tener masa muscular, es decir músculo es calidad de vida tanto a nivel mental como físico y estético", añade.
Aunque la genética es muy importante, es decir, tener tendencia a un índice de grasa mayor o menor, la edad es primordial.
Entre los 12 y los 23 años, el cuerpo se encuentra en una fase con muchas hormonas. Estos significa que los niveles de testosterona serán más altos por lo que se tendrá más fuerza, y por ende, el músculo crecerá más rápido.
Sin embargo, en cuanto a la calidad del músculo sí que se consigue con los años.
Por estos motivos, la edad, la genética, la estricta nutrición y los años de entreno, Jorge Gómez opina que el cuerpo de un chaval de 21 años como es el de Tristyn Lee, sí que puede estar así de marcado sin necesidad de tomar anabolizantes.