Mazda crea el SUV deportivo accesible más bonito del mercado
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El CX-60 confirma que Mazda juega en una liga diferente
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200 CV d potencia y un consumo de solo 5,3 litros cada 100 km
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El nuevo Mazda es, para muchos, el más inteligente de la marca
El Mazda CX-60 es la prueba de que una marca no necesita un apellido premium para ofrecer un coche con presencia, calidad y estilo. Mazda lleva años demostrando que puede mirar de frente a Mercedes, Lexus o Audi, pero manteniendo precios mucho más accesibles. Y con este modelo lo deja aún más claro. Es grande. Es deportivo. Y es, para muchos, el SUV más bonito de su categoría.
A primera vista transmite presencia. Sus 4.745 mm de largo, sus 1.680 mm de alto y sus 1.890 mm de ancho lo posicionan como un SUV grande y con aplomo. La batalla de 2.870 mm aporta estabilidad y espacio interior. El maletero es otro punto fuerte: 570 litros como mínimo y un máximo de 1.726 litros con los asientos abatidos. Es un coche pensado para viajar, para familias y para quienes buscan amplitud sin renunciar al estilo.
El Mazda CX-60 tiene argumentos de sobras para competir con los premium
El precio del CX-60 sorprende para lo que ofrece. La versión de acceso parte de 46.998 € al contado. Si se financia, baja a 44.938 €. Incluso existe la posibilidad de cuotas desde 250 euros al mes. Son cifras que lo colocan muy por debajo de rivales como el Mercedes GLC, el Lexus NX o el Volvo XC60. Esa diferencia económica no implica renunciar a nada esencial. Al contrario: lo hace atractivo para quienes buscan un SUV grande premium sin pagar el peaje del lujo.
La mecánica es uno de sus mayores argumentos. Monta un motor diésel 3.3 apoyado por un sistema MHEV que entrega 200 CV y 450 Nm de par. Un empuje sólido. Directo. El cambio automático de 8 relaciones es suave y rápido. La tracción delantera ayuda a contener consumos. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y alcanza 212 km/h. Todo con un gasto sorprendentemente bajo: 5,3 l/100 km. Y con la etiqueta ECO, muy útil en ciudad.
Grande, elegante eficiente y tecnológico
El diseño es puro ADN Mazda. Líneas tensas. Volúmenes limpios. Una parrilla con personalidad. Es deportivo sin ser agresivo. Moderno sin ser extravagante. Tiene ese equilibrio visual que la marca japonesa ha convertido en su sello. Llama la atención sin esfuerzo. Y se distingue fácilmente de sus rivales.
En el acabado Prime-Line, el equipamiento es generoso. Incluye llantas de 18", cuadro digital de 12,3", navegador, faros LED, alarma, sensores traseros, retrovisores auto-plegables, Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos, y un completo paquete de seguridad con control de ángulo muerto, detector de tráfico trasero y funciones avanzadas de asistencia al conductor.
Por todo esto, el Mazda CX-60 se ha convertido en una de las propuestas más completas del mercado. Es bonito. Es amplio. Es eficiente. Y es más accesible que cualquiera de sus rivales premium. Mazda demuestra, una vez más, que la verdadera calidad no siempre es cuestión de precio.