El Real Automóvil Club de España (RACE) ha publicado su Barómetro de Averías de 2022, una herramienta que analiza las incidencias eléctricas o mecánicas que sufren los conductores a los que presta asistencia en carretera. En total, el RACE atendió 1.347.707 de averías en España, lo que supone 3.692 por día y 153 cada hora. Además, los fallos eléctricos y mecánicos de los coches se han incrementado un 17% respecto a 2021.
A pesar de este aumento en las averías, el RACE destaca que 530.000 viajeros pudieron seguir con su trayecto después de que solucionaran su incidencia. Sin embargo, hay una situación que se repite con relativa frecuencia y no es una avería propiamente dicha: perder las llaves del vehículo. En un año, 5.330 conductores llegan a necesitar ayuda porque las han olvidado dentro del coche y más de 1.200 porque se las han dejado en el maletero.
Desde el punto de vista del RACE, el envejecimiento del parque automovilístico es uno de los principales factores que contribuyen a estas averías. Por ello, abogan por una mayor inversión en infraestructuras y un correcto mantenimiento de los vehículos, tanto de forma regular como en las fechas anteriores a un viaje largo.
En cuanto a las averías más frecuentes, el ranking no suele variar demasiado de un año a otro. Las tres más habituales están protagonizadas por la batería, los neumáticos y el motor, aunque no son los únicos problemas que se han encontrado en la carretera.
La batería es la avería más común, ya que su vida útil oscila entre los tres y los cinco años. Por ello, el RACE recomienda aprovechar la revisión anual para comprobar su estado y cambiarla si es necesario.
El segundo lugar es para los neumáticos, uno de los elementos cruciales para la seguridad de un vehículo. No debemos apurar su cambio, sino que deben ser sustituidos antes de que su profundidad sea inferior a 1,6 milímetros (el mínimo legal). El RACE recomienda no bajar de dos milímetros y revisar la presión al menos una vez al mes para no acortar su vida útil.
Cierran el podio los problemas relacionados con el motor, que pueden estar causados por una mala lubricación o refrigeración, una acumulación de gases de escape, un error de comunicación entre los sensores o una bujía en mal estado. El mantenimiento juega un papel clave para que todas las piezas que componen la mecánica de nuestro coche funcionen bien. Por ello, es recomendable visitar el taller, como mínimo, una vez al año.