Mitsubishi Outlander PHEV 2019: cuatro puntos a favor (y uno en contra)

Mitsubishi, como el resto de marcas, ha optado por lanzar al mercado una versión híbrida de su mítico Outlander, el Outlander PHEV 2019. Fue presentando en el pasado Salón de Ginebra en marzo y, si bien no es una nueva generación, si es que es un lavado de cara para adaptarse a las nuevas normativas.

De ahí que hayan optado por dotarle con un motor híbrido enchufable para que, como está ocurriendo hasta la fecha, siga siendo uno de los SUV más vendidos en nuestro país.

Los cuatro puntos a favor

Y claro, como era de esperar, este nuevo motor es uno de sus puntos a favor. Ha dejado atrás un 2.0 y llega ahora con un 2.4 aumentando también la potencia de las baterías, que pasa de ser de 12 a 13.8 kWh. Con ello, combinando los dos motores este Outlander ofrece 21 caballos más de potencia.

Por otro lado, este deriva en el segundo punto a favor, que es el aumento en la autonomía. Con esta novedad, este SUV puede llegar a circular 54 kilómetros de forma eléctrica con una solo batería.

También eso facilita el tercer punto a favor, que es el de la emisiones y el consumo. Con sus 54 kilómetros en modo cien por cien eléctrico consume tan solo 1.8 litros cada 100 kilómetros con unas emisiones de CO2 de 40 gramos por kilómetro.

Además, y como cuarto punto a favor, en Mitsubishi han querido facilitar la vida de sus conductores reduciendo la carga total de las baterías en una toma de corriente normal hasta poco más de 4.5 horas.

El punto en contra

Sin embargo, no todo podía ser tan ‘bonito’. Y es que, como suele ocurrir con los motores enchufables, una vez se acaba la batería, su motor de aire atmosférico consume más de lo habitual.

¿La solución? Planificar tus trayectos e ir jugando con los modos de conducción. Si consigues hacerlo de forma eficiente, tu consumo no se elevará tanto.