Los cambios estéticos no serán tan importantes como los de los motores, que ganan muchos puntos en eficiencia. El cambio en su imagen frontal se basa en los nuevos faros (bixenon de serie en el R) y paragolpes con tomas de aire diferentes (con un toque deportivo más marcado en la versión R), la adopción nuevos pilotos traseros de led y un mecanismo de apertura del maletero mediante un emblema de Volkswagen giratorio.
Las mejoras más importantes llegan en la oferta de motores. Todos ellos cumplirán la normativa Euro6 e incorporan el sistema Stop-Start con recuperación de energía de frenada de serie. En conjunto la nueva gama consigue una reducción de hasta un 19% en el gasto de carburante.
Los consumos se han reducido considerablemente, entre un litro y 0,6 entre los gasolina dependiendo de la motorización y, si hablamos de los TDI, estos se quedan entre los 4,1 y los 4,3 litros de promedio.