BMW M3 y M4: seis cilindros y 431 CV de emoción

Vuelve uno de los coches más esperados: la quinta generación del BMW M3 que, en esta ocasión, se desdobla en dos modelos diferenciados. El sedán sigue manteniendo la denominación tradicional del modelo mientras que el coupé pasa a llamarse M4 fiel a la nueva nomenclatura.

Pero el nombre no es la única novedad que aporta esta nueva generación. Otra, y muy importante, es el nuevo motor que esconden bajo el capó: vuelve la arquitectura de seis cilindros en línea (en lugar del anterior V8), aunque en esta ocasión sobrealimentados con dos turbocompresores, lo que permite al nuevo bloque alcanzar la imponente cifra de potencia de 431 caballos, once más que el modelo actualmente a la venta.
Eso se traduce en una capacidad de aceleración sobresaliente, con 4,1 segundos para el 0-100, medio segundo más rápido que el V8, si bien la velocidad máxima no cambia: 250 km/h con la limitación electrónica o 280 con el Driver’s Package opcional. Con todo, la cifra más sorprendente (aparte de que el par del V6 es un 40 por ciento superior) es la del consumo promedio, que se queda en 8,3 litros, un 25% inferior al del M3 E90.
Las dos opciones de transmisión serán una caja manual de seis marchas con una nueva función de punta-tacón automática o la automática DKG de siete velocidades con varios programas de funcionamiento Drivelogic, entre ellos la función Launch Control y una nueva que permite hacer ‘burnouts’, esto es arrancadas ‘a la americana’.

Dinámicamente los nuevos M3/M4 se beneficiarán de un conjunto más ligero (en el M4 se han conseguido ahorrar 80 kilos gracias al uso intensivo de la fibra de carbono y el aluminio en carrocería y chasis), la nueva dirección electromecánica, el diferencial trasero activo de serie y la recalibración de las suspensiones, con un sistema de control continuo con tres modos (Comfort, Sport y Sport +). El conjunto se completa con unos frenos de alto rendimiento que pueden ser carbo-cerámicos en opción.
Estéticamente siguen manteniendo esa mezcla perfecta de agresividad (el nuevo paragolpes delantero le da una presencia imponente que complementa muy bien a la zaga con las cuatro salidas de escape flanqueando al difusor). Las branquias laterales que ya son señas de identidad de los modelos dinámicos de BMW marcan la línea de perfil junto con el alerón integrado en el maletero.
En interior hay multitud de detalles deportivos, empezando por los asientos específicos M con los logos en el respaldo, que también aparecen en el cuadro de relojes, el pomo del cambio, los umbrales de las puertas o los reposapiés. Posteriormente, tirando de catálogo de opciones y paquetes especiales podemos conseguir un ambiente aún más racing, por ejemplo, optando por la decoración interior en fibra de carbono.
Los M3 y M4 se pondrán a la venta en España antes de verano y a buen seguro que en pocas semanas conocernos los precios para nuestro mercado. Mientras tanto, podemos ir soñando con ellos…