XFR-S: la bomba de Jaguar para competir con el BMW M5
Mientras seguimos quemando etapas hasta la fecha de lanzamiento del roadster deportivo F-Type, Jaguar nos endulaza la espera con la presentación del XFR-S, el segundo modelo de la gama de máximas prestaciones de la firma inglesa tras el roadster/coupé XKR-S.
La llegada del XFR-S es una respuesta en toda regla al dominio en el nicho de mercado de las berlinas ultra deportivas que actualemente ejerce sin ningún tipo de discusión el BMW M5. No en vano, y en las fotos podéis comprobar que no exageramos ni un ápice, el nuevo Jaguar es explícitamente radcial, mucho más que su oponente alemán.
Su elegante estamapa se ha transmutado casi en una estética de coche de rallyes, con un paragolpes delantero sobredimensionado y mucho más bajo que acoge grandes tomas de aire para la refrigerción de frenos, faldones laterales muy agresivos y una zaga que nos ha recordado al mítico Mitsubishi Evo, con un conjunto formado por el alerón, el difusor y las cuatro salidas de escape que nos anuncian lo que sucederá cuando despertemos a la bestia.
Y lo que sucederá es que habrá que saber llevar los 550 caballos que se extraen al motor V8 sobrealimentado, 40 más que en el XFR. En nuestra ayuda acudirá una caja automática de ocho velocidades con función Quickshift para pasos de marcha más rápidos, un diferencial electrónico con tarado deportivo, un nuevo reglaje de muelles y amortiguadores neumáticos y un calzado de mayor tamaño, con neumáticos Pirelli específico 10 mm. más anchos que en XF-R montados sobre llantas de aluminio forjado de 20 pulgadas.
Todos estos elementos son necesarios para contener el tremendo poderío del corazón de este Jaguar. No en vano, el XFR-S es la berlina más potente y rápida jamás construida por la firma inglesa, y es uno de los pocos coches que alcanza la mágica cifra de los 300 km/h. Para la prueba del sprint emplea 4,6 segundos, cifras de deportivo con pedigrí y su consumo intermedio de 11,6 litros no suena, sin embargo, nada escandaloso.
El cockpit también cuenta con detalles específicos y de ambiente 'racing', aunque no tan explícitos como en el exterior. Dispondrá, por supuesto, de asientos deportivos tapizados en piel con pespuntes en colores de contraste o un salpicadero con efecto de aluminio oscurecido como elementos más característicos.