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La Vuelta a León se enorgullece de su crecimiento y aspira a más

La vigésima novena edición de la Vuelta Ciclista a León ha presumido, en su presentación en la Diputación Provincial, de haber ampliado su número de etapas -seis con el prólogo nocturno incluido- hasta convertirse en la ronda más extensa en el panorama ciclista español al margen de La Vuelta.

Será la primera ocasión después de acercarse a la treintena de ediciones en que casi copa una semana al completo, algo que podría plantearse en un futuro inmediato, según avanzó su director, Javier Fernández.

El responsable de la ronda leonesa se marca como objetivo "el igualar lo que fue en su día el Circuito Montañés, la prueba más importante del calendario aficionado, al margen del Tour del Porvenir en Francia".

En la XXVIX Vuelta a León tomarán parte 17 equipos -con siete corredores por escuadra- con los más importantes del panorama Elite sub-25 entre los que destacan el Caja Rural, Mutua Levante, reciente ganador de la Vuelta a Zamora o Supermercados Froiz.

El trazado de la ronda leonesa se inicia el próximo lunes con una prueba cronometrada de 3 kilómetros que parte de la plaza de Botines de la capital con un trayecto urbano como antesala de los 666 kilómetros a lo largo de toda la provincia en las cinco etapas restantes con la conclusión el sábado 28 en Astorga.

La primera etapa entre Benavides de Órbigo y Laguna de Negrillos de 126 kilómetros es llana, pero donde el viento puede convertirla en peligrosa por los cortes; la segunda Veagecervera-Villaverde de la Cuerna, de 141 kilómetros tendrá un desnivel de más de 3.000 metros, cuenta con siete puertos y termina en alto, por lo que empezará a colocar a los favoritos y descartar corredores para la general.

La tercera etapa entre Bembibre y Molinaseca, en tierras bercianas con 131 kilómetros y 2.200 metros de desnivel también tiene dos puertos, Foncebadón y Onamio, que pueden suponer un escollo importante antes de la penúltima etapa, considerada "reina" de la Vuelta a León entre San Cristóbal de la Polantera y La Baña de 165 kilómetros y que puede marcar la suerte final de la prueba.

Para el último día está previsto un recorrido más breve de 90 kilómetros entre Murias de Paredes y Astorga, no por ello menos duros y selectivos, por el cansancio acumulado y donde, si las diferencias son escasas, se puede jugar la última baza para la general.

De hecho, el pasado año, el vencedor final, el ciclista sudafricano Willen Jakobus (Rías Baixas) se impuso por tan solo un segundo de margen sobre Juan Antonio López Mozar (Fundación Euskadi), tras la victoria del compañero de éste, Sergio Rodríguez, en la última etapa entre San Emiliano y Villablino de 118 kilómetros.

Entre las novedades de la edición de este año se incluye la participación en el prólogo nocturno contra el cronómetro de jóvenes ciclistas de las Escuelas Deportivas Municipales así como de la Asociación de Autismo de León.

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