Gallopin: la historia de familia del líder del Tour
El francés Tony Gallopin, nuevo maillot amarillo del Tour de Francia, no podía retener las lágrimas al entrar en la meta de Mulhouse, al igual que su tío Alain, director del Trek.
Hijo y sobrino de ciclistas, el joven Tony, que nació en 1998, ha respirado siempre el ciclismo. Su padre fue gregario toda su carrera y el joven Tony creció más próximo a su tío, masajista personal de Laurent Fignon y que pasó a ser su entrenador. "Creo que de mi familia he heredado mi forma de entender el ciclismo, siempre respetando a este deporte, siempre tratando de trabajar para los otros", afirmó el joven ciclista galo. "A todos ellos les dedico la victoria", agregó. Su familia le aguardaba en la meta de Mulhouse, incluida su novia Marion, que le recibió con un beso, y su padre. El joven ciclista vestirá de amarillo durante la fiesta nacional francesa, en una de las etapas más duras de la edición, la que culmina en La Planche des Belles Filles. "Va a ser muy difícil conservarlo. Vengo trabajando mucho cada día, bien para preparar los 'sprint' de Marcel Greipel o para el jefe de filas del equipo, Jurgen van den Broeck. Empiezo a sentir la fatiga. Pero lo voy a intentar", aseguró. "En cualquier caso, si lo mantengo será un plus, porque lo importante es haberlo conquistado, es un honor poder vestirlo en el día de la fiesta nacional. Lo importante será que mañana Van den Broeck esté con los mejores", indicó. Gallopin se convierte en el primer francés que viste de amarillo desde que en 2011 lo portara Thomas Voeckler en diez etapas. "Acabé bien la etapa de los 'pavés' y, desde entonces, se me pasaba por la cabeza que podía lograrlo. Hoy el equipo me ha dado carta blanca y aunque ha sido muy duro entrar en la escapada, cuando lo he logrado me he centrado en ese objetivo, he salido a todos los ataques", afirmó. "Sabía que dependía de las ganas que tuviera el Astana de conservarlo, pero yo he puesto todo lo que tenía. Era un sueño, pero me doy cuenta de que convertirlo en realidad es otra cosa diferente", indicó. El joven ciclista agradeció todo el apoyo que le da su tío Alain, aunque ya no comparten equipo: "Sigue siendo mi confidente, mi entrenador personal, estamos muy en contacto y mantenemos un vínculo muy cercano". Coincidieron dos años en el Radioshack, donde también estuvo con el controvertido director Johan Bruyneel, apartado del ciclismo por su implicación en el dopaje de Lance Armstrong. Pese a ello, Tony Gallopin tuvo palabras de alabanza para el belga: "Creo que es un gran señor del ciclismo. Aprendí mucho en ese equipo aunque solo coincidí con él un año. Me enseñó mucho de la táctica en carrera".