El Athletic hizo un partido en Mestalla de los que no se juegan, se ganan
Maldita avaricia la de los ricos y poderosos. El Athletic Club, en semifinales. Sí. Tras cuajar en Mestalla un partido de 'los que no se juegan', de 'los que se ganan'. Sí. Pero, de los cuatro equipos que estarán en el bombo de la 'lotería' del lunes en Las Rozas, obviando al Athletic, y CA Osasuna, FC Barcelona y Real Madrid se presentan a concurso ávidos de Copas con las que seguir abarrotando sus salas de trofeos. Este ansia de ir con todo a por la 'Copa del Rey' ha no mucho que no ocurría. Premio menor lo consideraban.
Una ligera distinción en cuya búsqueda se despistaban de la Liga y la UEFA Champions League. Sucedió entonces como si en sueños el ángel se les hubiera aparecido y revelado el beneficio de tener y continuar acaparando. Fue entonces que Osasuna, Celta, Español, Mallorca... se echaron a un lado a fin de que Real Madrid se empachara de merengue y el 'emporio' culé activara su maquinaria para alcanzar y superar a ese 'rey de Copas' que era el Athletic. Llegar a la final, sí, pero si enfrente aparece la escuadra blaugrana, ganar el partido, alzar el trofeo, posible, pero altamente improbable. Sucedió con Caparrós, Marcelo Bielsa, Ernesto Valverde y Marcelino García Toral.
¿Quién lo ayuda a ascender al cielo de las Copas? por favor. ¿Quién puede prometerle la victoria? Contra el Barcelona y el Real Madrid se han medido en La Liga Santander los leones de Ernesto Valverde. Varapalo en el Coliseo blaugrana. Derrota cruel en San Mames ante los de Ancellotti por el hecho de haber protagonizado un partido soberbio. Impotencia en Barcelona. No dar de sí lo suficiente como para imponerse al juguete galáctico de Florentino Pérez.
Cuando el lunes se extraigan las bolas de una ancha copa de cristal, en el aire del recinto flotará lo frío y lo caliente, lo templado, e incluso lo liso y lo rugoso. Siendo el objetivo llegar a la final de la Cartuja, Osasuna de Jagoba Arrasate es lo más parecido a un contrincante 'asequible'. Supongamos que nos toca y a partido de ida y vuelta lo apeamos. Ya en la final, Barcelona o Real Madrid: ¿hay alguien ahí que nos diga cuál de los dos tiene más débil su 'talón de Aquiles'?
¿Hay quien sepa adonde fue a parar aquel enorme caballo de madera que traspasó las puertas de la ciudad de Troya?
Abro los ojos y pienso. Cierro los ojos y veo. Pero en ninguno de los dos casos vislumbro 'Gurú', 'método' y 'profesor' con los que anular o superar las doctrinas de los dos gigantes. Sé que a esta hora Valverde, Aspiazu y los suyos estarán de lleno insertos en la tarea 'Cómo ser superiores a Real Madrid y Barcelona sin morir en el intento'. Porque Osasuna queda ahí, en el aire, flotando, como a la espera. Una espera en todo caso sosegada.
Nada que ver con la que ayer tuve que soportar. A falta de un cuarto de hora para el comienzo del Valencia vs Athletic, una angustia pesada se adueñó de mí. Y el miedo, también. La angustia que me producía el miedo a perder. No te lo tomes así, me dicen, Es lo que tiene ser Athletic, les respondía. Del mismo modo que nacer conlleva morir, tener tan dentro el Athletic acarrea sufrimiento. O se toma o se deja. La sesión de la 'Ruleta Rusa' se ha iniciado en un local en el que las luces se han apagado en la esperanza de que en Mestalla podamos ver brillar al Athletic.
No sé si brillo fue; lucimiento, en todo caso. Venganza. Plato que se sirve frío en una tarde noche propicia. En el nombre de Marcelino García Toral, Ernesto Valverde Tejedor. En el nombre del padre y de la madre que parieron hace 125 años a este Athletic Club que nos vuelve locos. Dura droga. Pura droga. Enganche que dura y no se acaba. Fragilidad. Indefensión. Somos criaturas en cuna de mimbre que flotan en la Ría a la espera de que unas manos protectoras nos recojan y nos lleven al Museo de la Catedral para poder ver hoy con nuestros ojos cómo éramos ayer, al principio, cuando una diminuta bola estalló allá por 1898.
'Ayer' que también fue ayer, 20:00, 26 de Febrero de 2023. Cuando Marcelino García Toral entendió, por fin, que al Valencia se le puede derrotar aunque sea con otro entrenador en el banquillo, con un sistema distinto y jugadores disímiles en el once inicial. Sin Iñigo Martínez pero con Vivian. Y sobre todo, marcando distancias, estableciendo diferencias, asumir que Dani García y Vencedor, siendo para él sus 'Aliviadores' en el doble medio centro, no deberían serlo para aquel que le tomó el relevo.
Vesga, jaun andreok! 'El discreto encanto de Mikel Vesga' tituló el cronista a petición de sus 'superiores'. Su 'debilidad' desde que lo vio despuntar en Lezama a las órdenes de 'Cuco' Ziganda. El maneja el juego desde la medular: ¡el señor de los compases! Experto en Dibujo Lineal que maneja como nadie el tiralíneas. Vesga, por fin, justicia para el que incluso tiene clase a la hora de 'ejecutar' al portero desde esos once metros señalados con el fatídico círculo de cal. Y a su lado, ya era hora, la maestría de Ander Herrera que al Athletic de Bielsa pudo y debió darle la primera UEFA Europa League de toda su historia.
La última vez lo había visto "matando canallas con su cañón de futuro": ¡aquel excelso pase a Iñaki Wiliams que el 'nueve' lo convirtió en gol! Lo de Mestalla fue algo igual pero distinto, similar pero con un tercer hombre en la ecuación final. Bota de seda que traslada un mensaje a Iñaki que dice: "un leve toque de cabeza para que Muniain cierre el círculo de la maravilla". Ese gol, ése. Este partido, éste. Someter al Valencia con registros propios del equipo que ansía una final y conquistarla. Osasuna, Real Madrid, Barcelona.
"¿Quién lo ayuda a ir al cielo de las Copas?" por favor; "¿Quién puede prometerle la victoria?".
• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista
Está claro que los poderosos han "monopolizado" el mundo del fútbol, la prensa, los medios, los títulos... Pero ser del Athletic es algo más que eso. Seguro que no se ganará la liga en décadas o tal vez nunca más, quizás yo no lo vuelva a ver -lo vivi con trece y catorce años cuando aún llevaba pantalones cortos- y probablemente la copa sea también complicada de ganar, al menos cuando estas bestias furibundas estén hambrientas de títulos o con previsión de no tener mucho que rascar en otras competiciones... pero que se le va a hacer, ser del Athletic lleva aparejado vivir un poco de la nostalgia y disfrutar de los "brotes verdes" que se pueden ver muy de vez en cuando. En mi frigorífico han estado guardadas botellas de cava para celebrar la posibilidad en las finales de copa y Europa League de los diez últimos años, al final me la he bebido para no celebrar un título, porque si, porque los títulos importan relativamente, ser del Athletic es mejor que eso. Lo veo desde la distancia, no lo vivo en San Mamés -he estado un par de veces en mi vida- y no puedo opinar de lo que significa ser del pueblo de donde son los chavales que juegan, de verlos integrados con los chavales y de sentir que ellos forman una pequeña familia, con algo más que buscar los euros como única motivación... y esto suena en los tiemos que corren a romanticismo trasnochado. No sé si habrá solución fácil para ganar a los poderosos en estos tiempos duros, el mundo del fútbol es dinero, poder y poco romanticismo en este siglo XXI, pero igual hay que pensar en conformarse con tener un buen puesto de vez en cuando, jugar alguna vez competiciones europeas -sin obsesionarse con ello- y hacer un buen papel en copa -ya ganarla sería como lo del poker...jugar es la leche, ganar tiene que ser...- El mercado globalizado ofrece oportunidades a los grandes, a los medianos no les asegura nada, a veces se acierta con los fichajes y otras no tanto, si hay mucha tela pues se puede probar n veces y alguna se acaba acertando, si el mercado es Euskalerría la cosa se complica y el precio sube, no se pueden hacer tantas pruebas y pasa lo que pasa... El gol está caro, por las nubes, la inflacción ha afectado mucho en esos puestos y todo el mundo se vuelve loco en encontrar mirlos blancos, pero hay pocos. En Lezama -y todos los clubes convenidos- parece que el talento para ser delanteros no sobra, la gente no puede llegar a los 25 o 26 años siendo promesas, alguna realidad habrá que sacar a la palestra con 18, 19 o 20 años, porque antes salieron y deberían volver a salir. Hubo años horribilis en la portería, en la defensa -recuerdo fichajes complicados de entender y con resultados nefastos- y ahora parece que estas posiciones están más o menos cubiertas. El centro del campo siempre tuvo sus dilemas, desde hace muchos muchos años se cuestionó a grandes jugadores -no hacce falta poner nombres- hasta el punto de que algunos marcharon y tuvieron años de éxitos en otros lugares, otros se fueron para no triunfar y demostrar su nivel justito. En la delantera también ha pasado de todo, añadas buenas de la mano de grandes jugadores con otras desastrosas, con gente que parecía que se iba a comer el mundo y luego el mundo se lo merendaba a la primera -tampoco hace falta dar nombres- fichajes que iban a resolver el futuro del equipo y que luego por lesiones, mala adaptación o quien sabe que tampoco llegaron a nada... ¿Por qué no pueden volver a salir jugadores que valgan para el primer equipo y aseguren diez o doce goles por temporada? Yo creo que porque se les presiona en exceso, no se les dá confianza para que debuten con juventud y puedan competir, fracasando o triunfando, seguro que más posiblidades hay de lo segundo que de lo primero, pero es necesario que jueguen, si a amar se aprendía amando -decía la canción- a jugar en la élite se aprende jugando, pero eso hoy es muy difícil, porque si se pierden cuatro partidos el mundo parece llegar a su fin, el entrenador está permanentemente cuestionado y todos los estamentos del club viven en el más absoluto corto plazo, con miedo a equivocarse, a que si no renuevas a uno y se va te cae la del pulpo, a que si no fichan a uno y se lo llevan los vecinos es una futura catástrofe, a que si llueve o si calienta el sol... Pero esto es el Athletic amigos y amigas, así que pierdan el miedo, arriesguen con un proyecto a largo plazo y no importe que haya años de quedar entre el 10º y el 15º si eso puede ser la base para sacar chavales que luego puedan dar tres o cuatro años buenos -con compromiso eso si- y disfrutar de un año en Champions o poder llevarse un título a la boca... porque la presión de querer ser siempre el gallo del corral choca con la filosofía tan hermosa que se quiere mantener y no es muy realista -y no lo digo por los vecinos jajaja... que están pasando por unos tiempos muy buenos pero lo único que han ganado ha sido una copa... y tenía que ser al Athletic vaya..._- Bueno, como soluciones no hay sigamos sufriendo! Aupa Athletic!!!