Un nuevo caso de acoso sexual ha inundado el mundo del deporte. En esta ocasión la NBA ha sido el escenario, donde según se afirma se han sucedido durante dieciocho años diferentes actuaciones de acoso sexual a empleadas de los Dallas Mavericks.
El expresidente y exCEO de los Mavericks, Terdema Ussery, se ha convertido en el principal acusado por "realizar comentarios fuera de tono" y de "tocamientos inapropiados" a varias empleadas hasta su salida de la franquicia en 2015, según publica Sport Illustrated en un reportaje.
Algunas de las confesiones que recoge el reportaje revelan el acoso que sufrieron de forma continua las trabajadoras, quienes llegaron a asegurar que no se sentían seguras yendo a trabajar. "Era una cultura corporativa plagada de misoginia y comportamiento sexual vejatorio", explicó una de ellas.
Por su parte, el club acusado, que ya estaba realizando investigaciones al respecto ante de la publicación del reportaje dio la cara ante la situación. "La organización de los Mavericks se toma muy en serio las acusaciones. Hemos informado a la Liga y hemos contratado a un abogado externo para realizar una investigación exhaustiva e independiente", publicaron los Mavericks.
La NBA también ha dejado claro que "esta supuesta conducta va en contra del firme compromiso de la NBA y de sus equipos de fomentar lugares de trabajo seguros, respetuosos y acogedores para todos sus empleados. Ese compartamiento es completamente inaceptable y vigilaremos muy de cerca la investigación independiente", aseguraron.