El Unicaja regresa este sábado a la Liga ACB ante el Básquet Girona del excajista Aíto García Reneses y de Marc Gasol. Será un encuentro muy especial al ser el primero en el Martín Carpena tras la histórica gesta de la Copa del Rey conseguida en Badalona.
El equipo cajista espera abstraerse de todo lo que envuelve al encuentro, en el que jugadores y técnicos ofrecerán el título a la afición, que llenará el Carpena, y se izará al techo del Palacio la bandera con la Copa del Rey, la segunda después de la obtenida en 2005.
Serán muchas las emociones que se van a vivir también en los prolegómenos del partido, incluido un documental realizado por la ACB sobre la Copa del Rey, por lo que el Unicaja quiere y desea que la fiesta acabe de manera satisfactoria para no descolgarse de las cuatro primeras posiciones, siguiente objetivo cajista.
Para ello, tendrá enfrente a un rival que ha mejorado su rendimiento con respecto al comienzo de la competición y se acerca a establecerse en la media tabla, lejos de los puestos del descenso tras un inicio complicado después de una buena racha con seis victorias en los últimos siete partidos y sólo cediendo ante el Barça.
Unicaja empezó a preparar el encuentro el pasado lunes después de una semana de descanso y el técnico, Ibon Navarro, podrá contar con Yankuba Sima, que se perdió la Copa por una lesión muscular, además de Jonathan Barreiro y Melvin Ejim, que acabaron el torneo copero con diversas molestias.
Será baja Nihad Djedovic, con una rotura muscular en el sóleo de la pierna izquierda, que le tendrá inactivo por espacio de dos meses, por lo que el joven escolta Mario Saint-Supéry, de 16 años, será su sustituto en la rotación.