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Ansley y su triple 25 años después: "Lo volvería a tirar y no fallaría"

Algunos momentos de la charla y una foto de la final.
ElDesmarque

Se cumplen estos días 25 años de la final histórica entre el Unicaja y el Barcelona. Y de entre todas las figuras de entonces emerge una sobre las demás, la de Mike Ansley, el americano que tuvo en su mano un triple para tumbar al equipo blaugrana y conquistar el título por primera vez para el entonces modesto club de Los Guindos. No la metió, pero su fallo que se ha hecho mítico con el paso del tiempo, un lanzamiento errado que se recuerda incluso más que si hubiera tocado la red.

El club, a través de su director deportivo Manolo Rubia, ha tenido una charla virtual con Ansley, asentado ahora en Polonia, y el americano ha sido fiel a su sentido del humor para reclamar su camiseta en el techo del Palacio: “Tengo una pregunta. ¿Dónde está mi camiseta retirada después de 25 años? Si ese triple fue tan importante para el club y para la ciudad, ¿dónde está mi dorsal retirado?”. Lo hizo, lógicamente, en tono distendido y divertido.

“Todavía soy el mejor de Europa en mi edad. Una vez que eres el mejor siempre lo serás. Soy el mejor 4 en Europa con 53 años”

Ansley reconoció que volvería a tirar. Pero que esta vez no fallaría: “Tiraría otra vez, sin duda, y lo metería para ganar el partido”. Y recordó: “Puede ser el tiro más importante de mi larga carrera. Cuántos conocen que sean famosos por fallar un tiro. Ese tiro fallado unió a la ciudad. Éramos uno, fue increíble. Vi que Darryl Middleton estaba cansado, que tenía que hacer ese tiro y que iba a entrar. Después del partido hablé con Javier, me había dado varias opciones para tirar de tres o de dos. Le dije entrenador voy a por el home run, ya nos quitaron el segundo partido”.

Fueron unos días y una temporada inolvidables para la ciudad, que nunca se había volcado tanto con el deporte de la canasta. “Sentimos el apoyo de todos al llegar a la final, tuvimos una oportunidad de ganar al Barcelona. Dimos más de lo que éramos, Javier tenían un plan de partido. Teníamos confianza y jugábamos duro. Le dijo a los chicos, son ganables. No nos defienden bien. No era el mismo Barcelona que en la fase regular”, rememoró Ansley, que tocó durante la charla otros temas de interés:

Primer partido. “Recuerdo que Javier nos dio una buena charla de motivación. Nos dijo que era una oportunidad única en la vida. Salid ahí fuera jugar duro, representad a Málaga y, pase lo que pase, dejadlo todo en la cancha. Miré a mis compañeros y todo el mundo estaba impactado, concentrado. Nacho, Curro, Bob (Babkov), Kenny Miller, Gaby Ruiz, Manel… Hicimos click y todos estábamos listos”.

Segundo partido y los árbitros. “Los árbitros nos vieron tan cerca fue claro que no querían que ganáramos el segundo partido, que ayudaron al Barcelona a volver al partido. En el Barcelona estaban acabados, no tenían respuestas para nosotros. Y los árbitros le ayudaron. Lo sigo sintiendo en el corazón. Nos hubiéramos puesto 0-2”.

Recibimiento histórico en el aeropuerto. “Veníamos en el avión como locos, pensando que habíamos perdido. Se me ha caído el mundo encima, me dije, y no quería bajarme del avión. Javier me dijo: tienes que afrontarlo, y cuando vi a la gente tenía lágrimas en la cara. Esto es lo que sientes cuando eres campeón. ¿Somos los ganadores o los perdedores? Fue genial”.

"Cuando vi a la gente tenía lágrimas en la cara. Esto es lo que sientes cuando eres campeón. ¿Somos los ganadores o los perdedores? Fue genial”

Vestuario. “El ambiente era excelente, creo que es de los mejores que he vivido nunca como equipo, lo hacíamos todos juntos, salíamos juntos, entrenábamos juntos, hablábamos cuando teníamos un problema…”.

Recuerdos de Málaga. “De Málaga recuerdo a gente maravillosa, la comida, fue donde probé por primera vez el marisco. La gente nos adoraba en los partidos. En otros sitios la gente es más tranquila, pero en el Unicaja todo estaba organizado”.

Actualidad. “Tengo una escuela de baloncesto en Polonia Tengo muchos niños jugando, no como en España, sino entrenando. Tenemos un campus todos los años en verano con 150 niños y 17 entrenadores”.

Su última píldora. “Todavía soy el mejor de Europa en mi edad. Una vez que eres el mejor siempre lo serás. Soy el mejor 4 en Europa con 53 años”.

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