El plan que sueña Alfonso Reyes: "Mi terraza en el Rincón, un vermú y mirar el mar"

Alfonso Reyes se recupera poco a poco del coronavirus. El exjugador del Unicaja ha ido relatando en primera persona todo lo que su cuerpo y su mente han sufrido con el virus y, aunque aún aislado en Madrid, va dando pasos al frente y ya sueña con aquello que hará cuando se recupere del todo y se levante el estado de alarma. Málaga, donde tiene una residencia en la que pasa etapas en verano, entra de lleno en sus planes.

“Lo he ido pensando, casi soñando, pero me conformo con estar en la terraza del Rincón dándome el sol, simplemente sentado, con una cerveza o un vermú, pensando tranquilamente y contemplando el mar”, señaló Alfonso Reyes en una entrevista en Onda Cero Málaga. “Quiero volver a Málaga, estar con mis amigos y disfrutar de vuestra tierra”, añadió Reyes, con voz pausada pero firme e ilusionado: “Ya tengo ganas de salir y eso es que la recuperación va muy bien”.

El cordobés, que reconoce no estar aún al “cien por cien” y que no sabe hasta cuándo tendrá que estar aislado, dio algunas claves del coronavirus en las carnes de un paciente: “Esta enfermedad es muy dura, no es una gripe, eso ya se ha descartado. Pero no sólo es el machaque físico, también el mental, de estar tantos días sufriendo, con fiebre, con tos, con dolor cabeza… Y luego ya si aparece una neumonía bilateral todo se agrava un poco más. Te roba apetitos, primero el hambre, segundo el de la lectura en mi caso, el de ver lo que más te gusta. Es un bicho muy malo, te quita hasta el apetito sexual”.

"El coronavirus te roba apetitos, primero el hambre, segundo el de la lectura en mi caso, el de ver lo que más te gusta. Es un bicho muy malo, te quita hasta el apetito sexual”

Reyes se ha mostrado muy crítico con el sistema actual en sus redes sociales, y lo refrendó durante la entrevista: “Me fastidia y me cabrea que en esta situación de drama, tremendo, no se tenga la suficiente responsabilidad y madurez para dejar de lado las risas. El sentido del humor es fundamental en esta vida, pero hay que dejar las cosas cuando esto llega a una situación tan lamentable, dejar de lado las tonterías y centrarse en los enfermos y en las víctimas”.

“Esto le pilla a cualquiera. Otra cosa es que no es lo mismo pasar la cuarentena en un piso de 50 m2 que en otro de 200. Pero los que han muerto ya no les queda otra cosa, ya no hay vuelta atrás. Esta enfermedad es muy dura y muy traidora, y aunque no todos los organismos responden igual luchadores hemos sido todos”, finalizó Alfonso Reyes.