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La postura del Unicaja en el mercado

Carlos Jiménez y los periodistas, durante el desayuno.
J. M. Noguera

La afluencia de las lesiones en el Unicaja ha hecho que el mercado siempre esté de actualidad en los últimos meses. No se cierra esa puerta ahora, con la Eurocup fuera del mapa. Queda la Liga Endesa y aún, según las palabras de Carlos Jiménez en un desayuno con la prensa, no puede descartarse ningún escenario. "Lo primero es apoyar al grupo que hay y mostrar la confianza. Es el que hay y con el que hay que trabajar. Si sale una buena opción y el rendimiento de los jugadores no es el adecuado se estará atento a todo", explicaba el director deportivo, que no quiere meter presión: "Todos los jugadores se juegan el futuro todos los días que juegan. Hablar de esto a estas alturas es un flaco favor, me mantengo al margen hasta que acabe la temporada. Ellos son los primeros que son conscientes que se juegan lo que harán el año viene".

El arquitecto de la plantilla hablaba sobre cómo se movió el Unicaja tras la lesión de Alberto Díaz. "El club intenta reaccionar rápidamente porque la primera vez el grupo aguanta bien, pero el segundo era un momento más crítico, con el Top 16 y la Copa del Rey a poco tiempo. Dentro de las posibilidades y las circunstancias pensamos darle un apoyo porque estábamos sobrecargando a otros jugadores. Llega Boatright en un periodo de adaptación que no es fácil. Ahí decidimos su incorporación", comentaba Jiménez, que daba más detalles: "Luego se cierra el mercado [en referencia a la Eurocup] estamos condicionados por cupos, por extracomunitarios...No es fácil meter a alguien en un grupo que estaba funcionando. Es una decisión la de fichar a Boatright y entre todos quieren trabajar todos los días para que el final de temporada sea el mejor posible".

El director deportivo fue cuestionado por si el conjunto malagueño se planteó fichar para suplir a Suárez. "La lesión de Carlos en un primer momento era para una o dos semanas, la de Alberto para tres meses. Ficharlo y que cuando se recupere Carlos apartarlo... El que venga no va a venir implicado porque sabe que estará de paso", aseguraba el madrileño, que seguía con sus argumentos: "Estábamos condicionados por los jugadores de formación, suponía apartar del equipo a otro compañero. Eso es planteable, pero se puede solucionar un problema y crear otro. Lo planteamos, pero no eran buenas opciones para el nivel de exigencia que hay aquí".

También habló de la opción de Carlos Cabezas, ahora a buen rendimiento en el Alba Fehervar magiar. "Yo me planteo todas las posibilidades siempre que hay un problema. Hay que tomar decisiones deportivas, no personales. Hay que ser muy retorcido para pensar que no puede venir. Tengo relación con Carlos. A mí nadie me dice que no viene un jugador porque tiene un problema con él. Cogería la puerta y me voy a mi casa", remachaba sobre el base marbellí.

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