Lo que bien empieza...
Con muchísima emoción comenzó la temporada para Bilbao Basket. Ni más ni menos que con una prórroga que no debió ser tal si Matulionis hubiera acertado con una canasta debajo del aro. De esas que son tan sencillas que no puedes llegar a crear que el balón no caiga dentro del cesto. No, no fue así. El lituano no estuvo cerca del nivel que había demostrado durante la pretemporada pero nadie se acuerda ya de ese fallo. Bilbao Basket consiguió llevarse la primera victoria a la saca.
El plantel de Álex Mumbrú salió con bastantes dudas a Pumarín. Falto de energía. Eso y que el Oviedo consiguió enchufar hasta seis triples en los diez primeros minutos, hacia presagiar que el partido se iba a poner demasiado complicado. Afortunadamente desde el banquillo hubo movimiento y mayor intensidad. El partido llegó muy igualado al descanso. y prácticamente así siguió hasta esos segundos finales en los que más de uno se acordó de Matulionis.
El juego interior ralló a gran altura. Larsen y Lammers fueron una auténtica pesadilla para el equipo del "Chino" Rodríguez, que no pudo debutar como Mumbrú con victoria como coach principal. El danés y el tejano aportaron puntos, trabajo y defensa bajo la pintura. Una zona en la que Bilbao Basket había echado en falta una referencia potente en pasadas temporadas.
Tal vez, Jaylon Brown no aterrizará con el mejor de los pies en partido oficial, pues no estuvo tan eléctrico y protagonista como durante los test de pretemporada. Javi Salgado y Schreiner consiguieron la friolera de 16 asistencias entre los dos. Regalaron ocho canastas a sus compañeros y en la recta final en Pumarín pusieron poso al juego.
Con lo visto en Oviedo y con Miribilla convertido en fortín, el equipo ofrece muy buenas sensaciones. Es cierto que la temporada es larga y hay muchos rivales complicados. Todo está por ver. Por lo pronto, el miércoles a las 20.00 horas llega la primera cita en el Bilbao Arena. El rival será el Tau, el de Castellón. El equipo castellonense también ha ganado su primer partido. La ilusión se respira en el entorno de Bilbao Basket. El miércoles, jornada de reencuentros y de ver en acción a los nuevos hombres de negro.