'El Día de la Marmota... afortunadamente', por Ramón Orosa

El Día de la Marmota... afortunadamente

 
A pesar de los vaivenes económicos e institucionales, parece que cada vez menos asfixiantes, el Bilbao Basket 2015-2016 en lo deportivo se parece enormemente al de hace un año, al de hace dos, al de hace tres, al de hace cuatro... otra vez un equipo con Alex Mumbrú, con Hervelle, con Raül López...
 Estamos como el irrepetible Bill Murray en 'El Día de la Marmota', que cada vez que se levantaba se enfrentaba al mismo día.
 Pero al contrario que al deprimido personaje Phil Connors, que inventó todas las formas imaginables para acabar con tamaño castigo, a los aficionados de Miribilla algo así les (nos) suena a música celestial.
 Otra vez disfrutando del estropicio que hace en los rivales Alex (el de siempre, Mumbrú, porque este año tenemos dos más, Ruoff y Suárez, de los que también se esperan cosas buenas) al poste bajo, otra vez viendo a Axel inyectando intensidad a la gresca por un rebote o en un bloqueo, otra vez admirando la manera de jugar, de dirigir, de anotar, de liderar silenciosamente de Raúl...

 Qué suerte tienen (tenemos) algunos y que pena saber que eso acabará algún día no muy lejano.
 Pero, felizmente, todavía no esta temporada. A la que las numerosas novedades necesarias de cada año no le cambian la cara que le da un equipo que aúna talento, clase y espíritu competitivo alrededor de un reconocible núcleo duro que ha escrito páginas inolvidables en Bizkaia y excepcionales en clubes que no están alimentados por el dinero que genera el fútbol.
 Seguro que la inmensa mayoría de los habituales en el Bilbao Arena están (estamos) deseando volver a quedar atrapados por el Día de la Marmota. En su versión MIB.
 
Por Ramón Orosa, Agencia EFE Bilbao