Se esfumó el factor cancha del Dominion Bilbao Basket (+FOTOS)
El Dominion Bilbao Basket deberá salvar un match-ball este sábado en La Fonteta. Marko Todorovic, con 25 de valoración final, anotaba los dos primeros puntos del choque que abría este jueves en el Bilbao Arena los cuartos de final de los play offs por el título de Liga Endesa en el Bilbao Arena. Cita batalladísima pero que terminaba con el claro triunfo del Valencia Basket por (75-91), dándole la opción a las taronjas de rematar este fin de semana el pase a semifinales en casa ante su gente.
Un primer cuarto apretado, 22-21, y escaso en anotación ya dejaba claro el guión que puede tener una serie considerada de forma unánime la más igualada de todas, entre dos equipos además acostumbrados a andar zurrándose a menudo cara a cara en ese segundo escalón de meritorios en la ACB. La permisivilidad arbitral contribuyó a endurecer las defensas, que estuvieron en general por encima de los ataques. Pero de entrada la cosa no fue mal. Los de Sito Alonso llegaron a disfrutar de ventajas que llegaban a los 7 puntos ante un rival que a ratos pareció algo empanado para desesperación de su coach Carles Durán. Pero que nadie se equivoque, su potencial es muy alto por lo que en breves rachas lo puedes tener en el cogote o incluso por delante, como pasó a dos minutos del descanso, cuando llegaba su primera ventaja de la noche. Y fue un socavón MIB... Con caras serias por una alarmante pérdida de rumbo local en la recta final del primer periodo, al intermedio, se iba con un preocupante 38-46.
Un tercer cuarto de abruptos parciales
La ventaja visitante, favorecida por el lamentable acierto vizcaíno en los triples, alcanzaba los diez puntos en el tercer acto, que exigió ponerse a defender muy en serio para compensar los errores en ataque. Pasito a pasito se fue frenando a los taronjas, que vieron como su colchón bajaba hasta esfumarse merced a un tremendo Dairis Bertans y al coraje de Mumbrú, quien lideraba un parcial de 14-0 tras un tiempo muerto... ¡valenciano! Alegrón general de la Marea Negra, pero nadie cantó victoria en Miribilla, un nuevo arreón de los de Durán volvía a oscurecer el cielo ya que se cerraba el penúltimo cuarto con 60-65.
Con 10 abajo a falta de 6:20 minutos el pabellón notó el stress de la posible derrota, tras haberse hablado alegremente de optar a volver a la Euroliga, la cosa se estaba poniendo fea de verdad para seguir vivos en la serie. Se necesitaba un acierto en el tiro que había desertado hacia el lado levantino, donde los triples caían como churros frente al 5/18 bilbaíno.
Hacia falta casi un milagro que no se dio. Esperemos que, no uno sino dos, se hayan dejado para el sábado, tanto para el Dominion en Valencia como para el Athletic Club en Barcelona. El lunes se quiere ver en Bilbao un tercer partido y la Gabarra.