El Olympiacos, el primer equipo en la final (68-70)
Spanoulis acumulaba un menos 4 de valoración al final del tercer cuarto, pero a la hora de la verdad supo liderar a su equipo y encabezar un parcial de 7-18 en los últimos cuatro minutos y medio, ante un CSKA que no supo gestionar el marcador y que demostró que el dinero no lo es todo.
Con las defensas como protagonistas, y más la zona del CSKA Moscú, la semifinal echó a andar con cambio inicial de protagonista por la 'ausencia' de Milos Teodosic (0 puntos) y Vassilis Sapanoulis (2) en los primeros veinte minutos de partido.
En su lugar aparecieron Ioannis Papapetrou y Georgios Printezis para sostener a un Olympiacos que casi siempre fue a remolque del equipo ruso en el marcador.
Aaron Jackson y Nando De Colo, con 7 puntos cada uno, fueron los mejores en el CSKA, pero su gran activo en los dos primeros cuartos fue la defensa, impenetrable para los griegos que vieron como se les acabó la posesión en varias ocasiones sin resolver la jugada.
El muro formado por Andrey Vorontsevich, Sasha Kaun y Andrei Kirilenko impidió a los helenos anotar bajo canasta y eso provocó mucho estrés en su juego exterior, lo que le hizo ir a tirones. Los seis tapones colocados tuvieron mucho que ver.
El primer cuarto finalizó 20-17 y la máxima ventaja fue un 24-17 (min. 11.20) cortada de raíz con un tiempo muerto por Giannis Sfairopoulos. A partir de aquí mínimas diferencias, máxima tensión e igualdad hasta el 36-35 con el que los equipos se fueron al descanso.
Las tácticas impidieron que el partido fuera vistoso para los aficionados. Ningún técnico permitió alegrías y cualquier mínima ventaja (45-39, min.24.30) fue cortada de raíz parando el juego de inmediato.
El CSKA pareció disponer de más recursos en pista, mientras que el Olympiacos le puso más ardor en los momentos difíciles. Al término del tercer cuarto, 51-47, Teodosic acumulaba 2 puntos y -3 de valoración, mientras que Spanoulis había anotado otros 2 puntos con un -4 en valoración.
El primer triple de Teodosic, 57-49 (min.32) puso la máxima ventaja rusa en el momento de los grandes jugadores, pero ni su acierto ni el de Spanoulis apareció y fue el trabajo sordo, de trinchera, de pico y pala el que comenzó a decantar la balanza, 61-52 (min.36).
El primer triple de Spanoulis, 63-57 (min.36.40) acercó al Olympiacos y ante la indolencia rusa clavó su segunda canasta de tres puntos a falta de 2 minutos (63-64) devolviendo la ventaja a los griegos y elevando la tensión.
La puntilla también la dio el base griego con otro triple a falta de 9 segundos (66-69) y cometiendo la personal dos segundos después para frenar a los rusos, que aún dispusieron de 6 segundos para jugar, pero Kirilenko no pudo levantar el balón y Olympiacos se clasificó para la final.
- Ficha técnica:
68 - CSKA Moscú (20+16+15+17): Teodosic (8), Weems (9), Vorontsevich (5), Kaun (11) y Kirilenko (5) -equipo inicial-, De Colo (18), Nichols, Jackson (9), Markoishvili, Khryapa (2) y Hynes (1).
70 - Olympiacos (17+18+12+23): Dunston (5), Spanoulis (13), Printezis (14), Mantzaris (5) y Darden -equipo inicial-, Petway (5), Hunter (2), Papapetrou (9), Sloukas (10), Agravanis (2), Lafayette (3) y Lojeski (2).
Árbitros: Ilija Belosevic (SRB), Borys Ryzhyk (UKR) y Daniel Hierrezuelo (ESP). Sin eliminados.
Incidencias: Primer partido de semifinales de la Final a cuatro de la Euroliga disputado en el Palacio de Deportes de Madrid (Barclaycard Center) ante unos 13.000 espectadores.