Y al séptimo día... Nadal volvió a reinar

Rafa Nadal lo ha vuelto a hacer. El tenista mallorquín, tras vapulear a Wawrinka en la final del Roland Garros, se hizo con su décimo título en la pista de París. El español, que sufrió numerosas lesiones el pasado año, volvió a Francia para seguir haciendo historia y demostrar que su mejor nivel ha vuelto. 

El de Manacor no dio opción alguna a Wawrinka. Conjuntado de azul y blanco, el tenista arrolló sobre la tierra de la pista central de Roland Garros al estadounidense, desesperado por momentos, y ganó el partido en tres juegos (6-2, 6-3, 6-1) en poco más de dos horas de partido.
Wawrinka, que buscó todas las vías posibles para batir al español, nunca encontró el camino: buscó el revés de Nadal, se esforzó al máximo y llevó la pelota a cada esquina del rectángulo. Nada pudo hacer, el muro que formó la raqueta de Nadal era inquebrantable. Aunque el número tres del mundo reaccionó en el inicio del segundo set, Rafa nunca vio peligrar el partido y convirtió el tercer, y último set, en un auténtico paseo.
Con ello, el rival del español acabó desesperado. Se golpeó la cabeza en numerosas ocasiones e incluso rompió una raqueta con evidentes signos de agresividad y desesperación. Finalmente no pudo más que aplaudir cada punto conseguido por el de Manacor.
Nadal sigue haciendo historia: Solo la australiana Margaret Court, ganadora de once Abiertos de Australia entre 1960 y 1973 supera la marca del español, que con la victoria de hoy mejoró los 9 Wimbledon de Martina Navratilova entre 1978 y 1990. Nadal, que se asegura el número 2 del mundo por primera vez desde octubre de 2014, ganó en París por tercera vez en su carrera sin ceder un set, tras haberlo hecho en 2008 y 2010 y el que menos juegos perdió, 35, la segunda mejor marca de todos los tiempos.
Al séptimo día... Nadal volvió a reinar.