Pareja: un gran aliado para Fazio
Nicolás Martín Pareja, conocido en el fútbol por Nico Pareja (Buenos Aires, Argentina, 19 de enero de 1984), ya puede escribir en su recién estrenada cuenta de twitter que su futuro está en el Sevilla. No le habrá costado mucho tomar la decisión de dejar la helada Moscú por el calor hispalense, el caviar por la tortilla de patatas o el jamón, pero sobre todo porque en Nervión se va a encontrar con un gran amigo, Fazio, y a un gran padrino, Unai Emery.
Con su compatriota vivió una de las mejores experiencias con las que sueña cualquier deportista: ganar el oro en unos Juegos Olímpicos. Fue en 2008 en Pekín, en una selección argentina que sólo con citar los nombres de sus jugadores da miedo: Messi, Di María, Banega, Lavezzi, Agüero, Garay, Riquelme, Mascherano, Zabaleta... Casi nada. Incluso Lautaro Acosta no se perdió la fiesta. Las vueltas que da la vida. Ahora sólo falta que Fazio no abandone el Sevilla para formar una dupla atractiva en la defensa. Un complemento ideal, un gran aliado.
Pero Fazio no será la única cara conocida que se encuentre Pareja en su nuevo desafío. Porque con Emery se sintió importante en el Spartak y espera vivir la misma experiencia como blanquirrojo. Tras la salida del técnico vasco y la llegada de Valery Karpin, fue un cero a la izquierda. Por eso en el Sevilla ya le han dado trabajo: ser el jefe de la defensa.
A sus casi 30 años, Pareja tiene mucho recorrido en sus piernas. Se crió en Argentinos Juniors y fue el Anderlecht quien le hizo cruzar el charco. En tierras belgas ganó dos Ligas y, tras su excelente participación en Pekín, el Espanyol le fichó para ser el sustituto ideal de Pochettino, a quien se encontró ya en el banquillo. Tras dos temporadas a gran nivel y con la experiencia de la Liga ya aprendida, el Spartak ruso puso cerca de diez millones de euros sobre la mesa para llevarse al central. En Cornellà ni se lo pensaron.
Ahora Pareja, notable en todas las facetas del juego y cuyo valor de mercado es de 4.200.000 euros, según transfermarket.es, ve el cielo abierto con su regreso a la Liga. Será en Sevilla, donde seguirá pidiendo a su madre las chocolatadas que tanto le gustan. En Rusia, por el frío, sí que le sentarían bien.
