El 'remake' de la batalla de Sevilla en el 82 (vídeos)
El partido más atractivo, a priori, de los cuartos de final del Mundial de Brasil es el Francia-Alemania. Las dos selecciones son favoritas y están desarrollando un buen juego, aunque en octavos sufrieran de lo lindo para eliminar a Nigeria y Argelia respectivamente.
Hay un precedente muy recordado de los duelos entre las selecciones gala y germana: la semifinal del Mundial de España 82, considerada como uno de los mejores partidos de la historia de los mundiales.
Se jugó en el Ramón Sánchez Pizjuán un 8 de julio, bajo el infernal calor estival de Sevilla, y resultó ser un espectáculo con todos los ingredientes posibles para un buen partido de fútbol. Francia tuvo un día menos de recuperación, pero los alemanes sufrieron un virus estomacal que, en cierto modo, igualaba las fuerzas.
Pero Alemania se adelantó en el minuto 17 con un gol de Littbarski. Antes del descanso, Platini estableció la igualada desde el punto de penalti.
En la segunda mitad comenzó la épica. Y la tragedia. Una genialidad de Platini dejó solo a Batiston frente a Schumacher, pero el portero alemán se fue contra el centrocampista francés provocando un encontronazo que dio como resultado una vértebra fracturada, conmoción cerebral y tres dientes rotos. El árbitro, Charles Corver, no pitó nada.
Los 90 minutos acabaron con el empate a uno. Y con la desazón francesa pendiente de Batiston que se encontraba en el Hospital Virgen del Rocío. En la prórroga salieron los galos encorajinados, y no en mucho tiempo consiguieron ponerse 3-1 en el marcados gracias a los tantos de Tressor y Giresse. Alemania parecía sentenciada, pero Rummenigge y Fischer consiguieron empatar el choque y mandar, por primera vez, una semifinal de un Mundial a la tanda de penaltis.
La épica se rubricó con una tanda de penaltis inolvidable. Al fallo de Stielike respondió pronto Shumacher deteniendo el tiro de Six. En la primera muerte súbita, el meta alemán detuvo el lanzamiento de Bossi y Hrubesch puso definitivamente a los germanos en la final.
El destino quiso que de nuevo se cruzaran en las semifinales de México 86. De nuevo pasó Alemania con goles de Brehme y Voller. Este viernes se volverán a ver las caras en un Mundial 28 años después.
“Ningún film en el mundo ni ninguna obra de teatro sabría transmitir tantas emociones como la semifinal perdida de Sevilla”, expresó con los años Platini. Mejor definición no hay.
