El año del Levante en el infierno se quedó en un año en el purgatorio

El Levante regresó por la vía rápida a Primera División tras haber permanecido sólo un año en el 'infierno' de Segunda, que finalmente no lo fue tanto porque la entidad se renovó por completo el pasado verano y la campaña ha sido tan exitosa como plácida para todos los estamentos del club.Pedro Zamora
El gran temor que existía en el seno del club era el de no aprovechar los catorce millones de euros de la ayuda que otorga la Liga de Fútbol Profesional (LFP) a los equipos recién descendidos y tener que arrancar la temporada con un presupuesto muy similar al resto de competidores en Segunda.
Sin embargo, el consejo de administración del Levante, presidido por Quico Catalán, tomó nada más acabar la pasada campaña dos decisiones que han sido claves: fichar a Vicente Blanco 'Tito' como director deportivo y que éste eligiera a Juan Ramón López Muñiz como entrenador del proyecto para regresar en un año a Primera.
El Levante, como ya hiciera en la temporada 2005-06 cuando volvió a Primera apenas doce meses después de haber bajado, está a punto de redondear un ejercicio casi inmaculado que ha tenido al equipo líder de la categoría desde la cuarta jornada del campeonato.
Tito se deshizo de dieciocho jugadores entre aquellos que acababan contrato o estaban cedidos por otros clubes, otros que fueron traspasados o, como en el caso del delantero brasileño Deyverson Silva y Víctor Camarasa, se marcharon cedidos al Alavés porque comunicaron al club que no querían jugar en Segunda.
El director deportivo, apoyado en Carmelo del Pozo, formalizó once contrataciones durante el verano y apostó decididamente por Roger Martí, que es el actual máximo goleador de Segunda con veintiún goles, mientras que Jason, que se ganó enseguida la confianza de Muñiz, también ha aportado un gran nivel y diez goles.
El Levante arrancó la temporada con paso firme, con seis victorias en los primeros diez partidos, y desde el primer momento dio una sensación de solvencia y superioridad que confirmaba en cada partido.
El equipo valenciano, que fue apeado en la primera ronda de la Copa del Rey por el Cádiz, sólo pasó por un pequeño bache entre noviembre y diciembre al encadenar un empate y dos derrotas como visitante que resolvió con seis victorias consecutivas.
Ya en febrero, el equipo dirigido por Muñiz cogió velocidad de crucero al sumar nueve semanas seguidas sin perder, con siete victorias y dos empates, que le permitieron conseguir una ventaja de veinte puntos respecto al tercer clasificado que dejó el ascenso a Primera división en bandeja.
Sólo la remodelación de la Fundación del Levante, máxima accionista del club con un setenta por ciento de las acciones, trastocó ligeramente una temporada perfecta.
Las críticas vertidas desde un grupo de accionistas no afectaron en el plano deportivo y tampoco evitaron que el consejo de administración aprobara con una amplia mayoría todos los puntos del orden del día en la Junta de diciembre.
El Levante, además, también ha conseguido mantener buena parte de sus aficionados y cierra esta temporada con unos 15.400 socios, que si han acudido al menos a dieciocho partidos de la presente temporada, tendrá el pase gratis la próxima campaña en Primera, tal y como prometió la entidad valenciana el pasado verano.