Sergi Barjuán sustituye a Olaizola como entrenador del Mallorca

El Real Mallorca ha informado este martes de que Javier Olaizola ha dejado de ser entrenador del primer equipo y que será sustituido por Sergi Barjuán.

"Javier Olaizola y el RCD Mallorca han decidido, de mutuo acuerdo, extinguir el vínculo contractual que les unía como entrenador del primer equipo", informa el club balear en su web.
"Desde el club queremos agradecer su esfuerzo, empeño y profesionalidad a la hora de desempeñar su labor, demostrando, en todo momento, su amor por el escudo y la institución", señala el Mallorca.
El club agrega que ambas partes "estudiarán en los próximos días las posibilidades que puedan existir para que el técnico siga vinculado profesionalmente" a la entidad.
Sergi Barjuan será el nuevo entrenador del primer equipo y será presentado este miércoles. El exfutbolista ha entrenado al Barcelona juvenil, al Recreativo de Huelva y al Almería.
El equipo tiene cada vez más cerca la amenaza del descenso a Segunda B al encadenar los peores números de su historia, que le mantienen hundido en el fondo de la tabla con 31 puntos en 32 jornadas de la Liga 1/2/3.
En sus cien años de historia el Mallorca solo ha militado en Segunda B en dos ocasiones, en las temporada 1977-1978 y 1980-1981.
En Primera división, hasta su descenso en 2013, permaneció 15 años de forma consecutiva, conquistando una Copa del Rey (2003) y disputando la Liga de Campeones en la temporada 2001-2002.

Los números de Olaizola

El equipo balear solo ha sido capaz de sumar seis victorias en ocho meses de competición con dos entrenadores en el banquillo, después de que el vasco Javier Olaizola sustituyera al gallego Fernando Vázquez el pasado mes de diciembre.
Cinco de esos triunfos se han conseguido en el Iberostar Estadi y solo uno en calidad de visitante (0-2 en el campo del Córdoba).
Con el mismo número de derrotas y empates (13) y 39 goles en contra y 30 a favor, los mallorquinistas se están asomando de forma muy peligrosa al abismo tras una temporada aciaga en la que todo le está saliendo rematadamente mal.
Para evitar el descenso el Mallorca tendría que sumar entre 17 y 20 de los 30 puntos que restan por disputar en diez últimas jornadas que adquieren un tinte dramático para los mallorquinistas en su objetivo de mantener categoría.