Cruyff prefiere a Laporta para "limpiar la imagen del Barcelona"

"El Barcelona necesita limpiar su imagen" y Johan Cruyff, el extécnico del mítico 'Dream Team', considera que, para lograrlo, Joan Laporta debe ganar las elecciones a la presidencia del club, el próximo 18 de julio.

Por eso, Cruyff ha acudido esta tarde a la sede electoral de Laporta y le ha dado su firma como socio de la entidad, para apoyarlo en su carrera por convertirse en candidato a los próximos comicios.
La esperada aparición de Cruyff en la campaña ha estado rodeada de una gran expectación. La sede electoral de Laporta se ha quedado, de nuevo, pequeña, y el extécnico holandés no se ha cortado ante los medios a la hora de pedir el voto para su amigo.
El mensaje es claro: él y el expresidente de la entidad azulgrana comparten "valores como los de La Masia o Unicef, que ahora casi han desaparecido del club" y la imagen del Barça actual está, más o menos, igual de deteriorada que en el 2003, cuando Laporta lideró la candidatura del cambio y ganó, contra pronóstico, las elecciones.
"Cuando Jan empezaba con el 'Elefant Blau' la imagen del Barcelona estaba por los suelos. Ahora, el mundo entero ve que el Barça tiene siete juicios. El club necesita limpiar su imagen", ha insistido Cruyff.
En su opinión, la presidencia de Laporta es sinónimo de "experiencia, tranquilidad y calidad", pues ha recordado que, bajo su mandato, tuvo "un solo director técnico (Txiki Begiristain) y dos entrenadores (Frank Rijkaard y Pep Guardiola), en ocho o nueve años".
Johan Cruyff está dispuesto a dar una mano a su amigo, si vuelve a la presidencia, "porque, en líneas generales, tenemos la misma manera de pensar"; pero no quiere ni oír hablar de volver a ser presidente de honor, cargo al que renunció cuando Sandro Rosell tomó las riendas del club en 2010.
"De ese tema olvídalo. Soy ex de muchas cosas y de esto también", ha subrayado con sorna el exentrenador del Barcelona, que ha cuestionado la solvencia de la gestión de la junta anterior.
"Este año han ganado un triplete, pero el segundo equipo ha bajado de categoría y el año pasado no ganaron nada. Se trata de recuperar valores, para que este club no solo vaya bien un año sino muchos", ha apuntado Cruyff, lapidario a la hora de valorar el trabajo en el fútbol base como Josep Maria Bartomeu como presidente: "La Masia casi puede cerrar, porque ya no sale ningún jugador".
Junto a Johan, un Laporta radiante de felicidad sacaba pecho y se dejaba fotografiar por sus incondicionales. La química entre ambos es innegable y el precandidato no ha parado de sonreír y bromear con el extécnico holandés.
"Con Johan hay una relación muy buena. Yo tengo el privilegio de contar con su consejo cuando lo necesito y coincidimos en muchas cosas. Es el inspirador de un estilo genuino de jugar y de una manera de hacer que nosotros compartimos. Su presencia aquí suma muchos votos, porque siempre está presente en la memoria de los barcelonistas", ha destacado.
Laporta sabe que no podrá incorporar a Johan a su equipo de forma oficial, porque "él es un alma libre", pero nunca ha escondido que Cruyff ejercer como una especie de director deportivo en la sombra: "Él fue quien me aconsejó que fichara a Txiki, Rijkaard, Pep Guardiola, y tantos y tantos héroes de barcelonismo que se han reintegrado en nuestro modelo de club".
El expresidente insiste en que su precandidatura está "presentando realidades", pero lo cierto es que sabe que su capacidad para captar exjugadores y símbolos del barcelonismo, como Cruyff, Eric Abidal -su nuevo director técnico- o el propio Guardiola, quien también ha mostrado su predilección por la vuelta de Jan, le pueden granjear muchos votos.
En su sede no suele caber ni un alfiler, pues siempre está llena de acólitos que se arrancan en aplausos a la menor intervención y también es frecuente encontrarse alguna cara conocida. La de hoy, la actriz Macarena Gómez quien, al final del acto, ha posado sin problemas junto a Laporta y el exjugador de balonmano Enric Masip.