Cuando lo importante sí que es participar

El Dundalk irlandés está haciendo historia. Nunca en la historia de la Europa League ningún equipo de este país se había plantado en la fase de grupos de la competición y a pesar de su modestía, el Dundalk no lo está haciendo nada mal ante rivales de mayor nivel técnico, táctico y con una mayor cantidad de recursos económicos.

Se podría considerar como un milagro deportivo que este modesto club esté rindiendo a tan buen nivel en la fase de grupos de la segunda competición continental de clubes. En contraste con los suculentos premios económicos que reciben los campeones de la Premier League o LaLiga Santander, el vencedor de la Airtracity League (nombre oficial de la liga irlandesa), se hace con una cantidad fija de 110.000 euros a la que se añaden los variantes por conseguir clasificación europea. La cantidad es irrisoria para competir al mismo nivel si caemos en la cuenta de que el Leicester se embolsó más de 100 millones de euros por conseguir hacerse con la Europa League.
Sólo por competir en la fase de grupos de la Europa League, el Dundalk recibe 2,6 millones de euros a los que hay que añadirles 360.000 euros por cada victoria y 120.000 por cada empate conseguido añadiendo además a todo ello la cantidad de market pool que se le asigne a su país.
Teniendo en cuenta que el conjunto irlandés es actualmente el segundo clasificado en su grupo con una derrota, un empate y dos derrotas sólo por detrás del Zenit de San Petesburgo, el Dundalk lleva ganados 3,08 millones de euros a falta de dos partidos para que finalice la fase de grupos, o lo que es lo mismo, lo equivalente a conquistar la liga de su país los próximos 15 años. 
La legendaria campaña de este modesto equipo podría tomar tintes aún más épicos si consiguen pasar a la siguiente fase. De plantarse en dieciseisavos, sumará  a sus premios 500.000 euros además de los 600.000 que conseguiría al finalizar la fase de grupos como primer clasificado o los 300.000 con los que se haría de ser segundo.
Ya con lo recaudado, el Dundalk tiene mimbres para fortalecer sus estructuras y reinar durante muchos años en Irlanda. Será interesante ver si consiguen implantar esa presumible supremacía, ya que ellos nos han vuelto a demostrar que en este deporte no sólo manda el poder económico.