Campeones de Liga por primera vez

Los aficionados del Leicester están viviendo un sueño del que no se quieren despertar. El equipo de Ranieri ha conseguido la primera liga de su historia, una hazaña sin equivalencia en Inglaterra desde 1978, último año en el que se estrenó un nuevo campeón en la liga más antigua del mundo.

Después del empate del Tottenham contra el Chelsea, los hombres de Ranieri han asegurado matemáticamente el título. Los Vardy, Mahrez, Kanté y compañía ya son historia del fútbol con una hazaña similar a la de estos equipos.

Nottingham Forest 

El último equipo que lo consiguió en Inglaterra fue el Nottingham Forest, con una historia detrás similar a la del Leicester. Brian Clough, ex de Derby County o Leeds United entre otros, llegó en enero de 1975 al club de las East Midlands para revertir la historia de un equipo que en la década anterior ya había conquistado el subcampeonato de la First Division, en 1967, al quedar cuatro puntos por debajo del Manchester United de Matt Busby y Bobby Charlton.

En 1977 se producía el esperado regreso a la máxima categoría, un regreso en el que la intención clasificatoria era la permanencia, objetivo normal para un equipo que se estrena en la categoría. No sólo se conseguiría permanecer, sino que el Nottingham Forest protagonizó uno de los capítulos más recordados en la historia de este deporte ganando la First Division.

Los ‘Tricky Trees’ ganarían la liga el primer año después del ascenso, y, en los dos siguientes, conquistaron la Copa de Europa venciendo a los grandes equipos del continente. Eran los años dorados de los clubes ingleses en Europa y el Nottingham Forest no quiso perderse la fiesta una vez ganado la liga.

Venció en la edición de 1979, su primera vez, después de cargarse al Liverpool campeón de Europa en la primera ronda, el gran favorito. Ya con Trevor Francis, traspaso récord de la época al llegar desde el Birmingham por un millón de libras, el Nottingham ganó en la final del Olympiastadion de Múnich a otro equipo que nunca había ganado en Europa, el Malmo.

La Liga se les escapó esa temporada, aunque en la siguiente, pese a no volver a alzar el título de la First Division, todo quedó olvidado con una nueva Copa de Europa, conseguida al vencer en la final del Santiago Bernabéu al favorito, el Hamburgo de Kevin Keegan, con un partidazo de Peter Shilton. Por el camino también se consiguió la Supercopa de Europa al vencer al Barcelona a doble partido.

Estos dos títulos provocaron una de las anécdotas más curiosas del fútbol y es que el Nottingham es el único equipo en Europa que tiene más Copas de Europa que ligas, ya que desde aquel estreno en 1978 no han vuelto a lograr un título liguero. Actualmente, el Forest milita en la Championship, la segunda categoría inglesa y suma 17 años sin jugar en la división más alta.

Sampdoria 

La liga italiana a finales de los años 80-principios de los 90 era considerada ‘la liga de las estrellas’. Maradona, Van Basten, Gullit, Platini, Klinsmann… todos ellos lograron alzarse con algún ‘Scudetto’ en una de las ligas más igualadas de Europa y con más opciones de candidatos.

Durante esa década, la de los 80, hasta tres equipos consiguieron alzarse con su primera liga. Roma, Hellas Verona y Nápoles presumen aún de esos títulos logrados durante esos años, aunque el último en llevar el primer entorchado de su historia de su palmarés fue la Sampdoria.

El equipo genovés vivía a la sombra en cuanto a títulos de su rival en la ciudad, el Genoa. Su primer trofeo llegó con la copa italiana de 1985, aunque sin duda el más recordado es el ‘Scudetto’ de 1991.

Los goles de Vialli auparon a los hombres de Vujadin Boskov a terminar la temporada por delante de los equipos de Milán y de sus vecinos de Génova, que terminaron la temporada en un meritorio cuarto puesto.

En aquel equipo también jugaban otras estrellas como el portero Pagliuca, Roberto Mancini o el brasileño Toninho Cerezo, y entre todos llevaron al equipo ligur a conseguir el título al vencer en la penúltima jornada al Lecce por 3-0.

La gesta pudo ser aún mayor al colarse la temporada siguiente en la final de la Copa de Europa, la última bajo el formato antiguo, donde se enfrentaron en Wembley al Barcelona, otro equipo que tampoco sabía lo que era ganar la máxima competición continental.

Con la misma base de la temporada anterior, los italianos aguantaron hasta la prórroga, donde sólo un trallazo de falta de Ronald Koeman pudo batir a Pagliuca para dejar a todos los ‘tifosi’ con la miel en los labios.

Actualmente, la Sampdoria es el décimo equipo en el ránking histórico de la liga italiana, aunque no haya vuelto a lograr ganar el título. Son tres temporadas consecutivas en la máxima categoría debido a un descenso en 2011 del que se recuperaron a la temporada siguiente sin mayores dramatismos en la grada del Luigi Ferraris.

Deportivo

En España hay que remontarse a los albores del siglo XXI para encontrar un equipo que se estrenase como campeón de la Liga. Se trata del Deportivo de la Coruña, un equipo ascensor durante gran parte de su historia que, a mediados de los años 90 comenzó a fraguar la leyenda del ‘Súper Dépor’.

Fue en el año 1994 cuando pudieron lograr su primera liga en uno de los desenlaces más dramáticos en toda la historia del fútbol español. Al Deportivo de los Bebeto, Mauro Silva, Fran, Donato o Liaño le valía con vencer en un Riazor abarrotado a un Valencia que no se jugaba nada para superar al Barcelona del ‘Dream Team’, pero el meta valencianista González se convertiría en el protagonista de la pesadilla coruñesa.

Un penalti en los minutos finales cometido sobre Bebeto lo tiró Djukic ante las dudas en cuanto al lanzador de la pena máxima y el portero visitante adivinó la intención del serbio para darle la cuarta liga consecutiva al equipo culé, entre polémicas de maletines y primas a terceros de estas que nunca llegan a salir a la luz de forma oficial.

Pero todas esas lágrimas de tristeza pasaron a ser de alegría cuando el Dépor vencía al Espanyol por 2-0 en el último partido de la 99/00 para llevar a Coruña la primera liga de su historia, tercer trofeo después de la Copa y la Supercopa del 95.

Junto al pichichi Makaay, Donato marcó el otro tanto de ese partido para resarcirse de la liga perdida en el año 94. El hispano-brasileño era el único que aún continuaba en el equipo junto a Fran, el gran canterano que unió a esas dos generaciones de jugadores deportivistas y Mauro Silva, la brújula en el centro del campo. Además, se había cambiado a Arsenio Iglesias por un Jabo Irureta que dirigió al equipo en sus mejores años, también por Europa.

Con la aportación todos esos años de jugadores del lustre de los ya mencionados Makaay, Mauro Silva y Fran junto con los Tristán, Valerón, Djalminha, Manuel Pablo, Luque o Molina los deportivistas lograron más éxitos como la Copa del Rey ganada al Real Madrid en el Santiago Bernabéu el día que los merengues cumplían 100 años o las semifinales de Champions alcanzadas en 2004, cuando sólo un penalti de Deco y una expulsión tonta de Andrade provocaron que el Oporto de Mourinho se colara en la final.

Pese a dos descensos en 2011 y 2013, el Deportivo ha seguido siendo durante todos estos años un clásico de la liga española, una vez finalizada la época dorada a mediados de la década pasada debido en parte a la crisis económica que azotó el club.

Wolfsburgo

Más recientemente, en Alemania también tuvieron a un nuevo campeón. En 2009, el Wolfsburgo de Felix Magath se proclamaba campeón al golear por 5-1 al subcampeón de UEFA, el Werder Bremen y hacer estéril la victoria del Bayern de los Ribery, Schweinsteiger, Klose o Luca Toni.

Los cinco goles de ese partido los marcaron los tres jugadores que conformaban el tridente de ataque: Misimovic, Dzeko y Grafite, autor de un ‘hat-trick’ ese día que le dejaba en solitario en la clasificación de máximos goleadores de la Bundesliga.

Todo un éxito para un club que hasta 1997 no había debutado en la máxima categoría alemana. Aunque desde ese año no ha bajado a la segunda división, el salto de calidad se dio en 2007 cuando Volkswagen, la empresa más famosa de la ciudad, adquirió el club para otorgarles el impulso económico que les haría competir con los grandes.

Fueron esos tres jugadores, los dos bosnios Misimovic y Dzeko y el goleador brasileño Grafite las estrellas que llegaron al club, ya con mayor solvencia financiera, a conseguir el primer título, y hasta la Copa de la temporada pasada único, de su historia.

En la actualidad, sólo una remontada del Real Madrid en el partido de vuelta de los cuartos de final de Champions ha evitado que los hombres dirigidos por Dieter Hecking se hayan quedado fuera de esta edición de la Champions League, el último objetivo de la temporada tras la debacle en Bundesliga después del segundo puesto el año pasado.

Con otras estrellas como Draxler, Schurrle o Luiz Gustavo, Benaglio es el único jugador que se mantiene de aquel equipo que en 2009 llevaba a Wolfsburgo una liga que tardarán mucho en olvidar.

Hablando ya de otras ligas, equipos como el Boavista (Portugal, 2001), Rubin Kazan (Rusia, 2008), Twente (Holanda, 2010) o Montpellier (Francia, 2012), han sido los últimos en sumarse en sus países a la lista de campeones ligueros, logrando sus títulos por primera vez.

Leicester closing in on the title; it's been some wait for a first-time winner in England. pic.twitter.com/FEKigH744N
— sportingintelligence (@sportingintel) 10 de abril de 2016

El último en hacerlo en Europa fue el Gante al imponerse en la liga belga del año pasado, con una gran base que les ha permitido clasificarse esta temporada para los octavos de final de la Champions League eliminando en la fase de grupos a históricos como el Valencia o el Olympique de Lyon.

Ahora, es el Leicester el que se suma a esta lista. Junto a ellos, el Rostov na Donu en Rusia es otro de los candidatos a inscribir su nombre entre los campeones de Liga.