El fútbol hace magia en Jerez
En estos días, en los que miles de refugiados sirios intentan ser aceptados en Europa y la convulsión se acrecienta en el centro del continente, un grupo de inmigrantes africanos ha encontrado la integración social en el sur de Andalucía a través del fútbol.
Veinticinco futbolistas, con edades entre los 19 a 33 años, buscan en estos días un sitio en la plantilla del Alma de África Unión Deportiva, que dirige el que fuera jugador del Xerez CD en Segunda División A en la década de los ochenta Pepe Correa.
Ubicado en Jerez de la Frontera (Cádiz), este equipo ha sido inscrito por su junta directiva en la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) para participar en la presente temporada en la última categoría del fútbol regional, la Cuarta División Andaluza.
El presidente del club, el jerezano Alejandro Benítez, se muestra ilusionado con este proyecto "innovador y pionero", ha declarado al ser el "primer club federado" en competición oficial compuesto en su mayoría por expatriados del continente africano. Estos inmigrantes llegaron a España esperanzados por un futuro mejor y hay quienes lo han conseguido y trabajan como soldadores o camareros, relata Benítez.
Otros, en cambio, venden pañuelos de papel junto a semáforos o limpian coches por unas monedas. Los hay con dificultades para alimentarse y alguno hasta vive en la calle. Proceden de Camerún, Nigeria, Ghana, Marruecos o Burkina Faso, entre otros países. La llegada de estas personas a España ha sido traumática. Issam pasó el Estrecho de Gibraltar desde su Marruecos natal agarrado a los cordajes del ancla de un barco, colgado en el casco. "No he pasado más miedo y frío en mi vida", recuerda Efe el propio inmigrante.
Su compatriota Hicham llegaba a España oculto debajo de un camión y no olvidará nunca ese día porque un amigo suyo no tuvo tanta suerte y murió aplastado por otro vehículo en su intento por alcanzar suelo español, relata el presidente del club sobre las peripecias de diferentes futbolistas de la plantilla.
Christian salió un día desde Nigeria para embarcarse en una patera y después de tres días perdido, junto a otros inmigrantes, en alta mar pudo pisar tierra española. Cherif tampoco olvidará las peripecias sufridas en el desierto antes de cruzar el Estrecho. Uno de estos futbolistas logró, por fin, lo que tanto había buscado después de saltar en cuatro ocasiones la valla fronteriza de Melilla. En las tres anteriores fue devuelto de nuevo al lugar del que quería salir.
Benítez encabeza una junta directiva compuesta por media docena de mujeres y hombres de Jerez. En el Alma de África UD hay unos pocos jugadores españoles para "incentivar" la integración que persigue el proyecto y porque "no queremos" que el nuevo equipo "parezca un gueto", explica el presidente.
Algunos de estos inmigrantes africanos han logrado el permiso de residencia gracias a su entrada en el mercado laboral. Otros, al menos, tienen pasaporte y pueden ser inscritos como futbolistas aficionados, lo que "podría acelerar" su integración. Los menos afortunados aún no han conseguido los "papeles", según afirma Benítez.
El Alma de África tiene previsto debutar en competición oficial el 27 de septiembre frente al Ubrique. A la espera, sus jugadores se entrenan sonrientes en la pradera del Complejo Deportivo Chapín con botas, camisetas y balones donados por jerezanos solidarios.
