Will Grigg, el delantero que sigue "enchufado y aterrorizando defensas"
Jorge PerisLondres, 20 feb .- Aunque no jugó ni un minuto, el nombre de Will Grigg sonó tan alto como los de Cristiano Ronaldo, Antoine Griezmann, Gareth Bale, Zlatan Ibrahimovic o Robert Lewandowski durante la Eurocopa de Francia 2016.
Los aficionados de las 24 selecciones participantes conocían de sobra a este menudo delantero norirlandés, jugador del modesto Wigan Athletic, y entonaban en estadios, bares y calles del país galo durante el torneo la canción con la que saltó a la fama.
Poco antes de que diera comienzo la Eurocopa, un seguidor del Wigan, a capella y pandereta en mano, versionó desde el salón de su casa la noventera canción de la italiana Gala "Freed from desire" y la adaptó al punta norirlandés.
"Will Grigg's on fire, your defence is terrified" ("Will Grigg está enchufado, tu defensa está aterrorizada"), reza el estribillo del tema, que se convirtió en un fenómeno viral y que tanto los aficionados de la selección de Irlanda del Norte como del Wigan adoptaron como himno oficioso.
La canción, que acumula casi cuatro millones de reproducciones en YouTube, le valió a su creador, Sean Kennedy, un abono de temporada para el Wigan; y un remix (del remix) hecho por la pareja de música electrónica "Duo" llegó al top-10 de más escuchadas en la plataforma digital iTunes.
Ahora, casi dos años después del "fenómeno Will Grigg", el nombre del delantero vuelve a copar las portadas de los periódicos y a ser el tema principal de debate en foros y redes sociales tras su partido el lunes por la noche contra el Manchester City.
Ha transcurrido una temporada y media desde la Eurocopa, donde su nombre saltó a la fama pese a no haberse vestido de corto, pero la mítica canción suya no ha dejado de cantarse ni un solo día en las gradas del DW Stadium, la casa del Wigan Athletic.
El conjunto inglés, después de alcanzar la gloria en 2013 y conquistar la FA Cup (Copa de Inglaterra), con el español Roberto Martínez en el banquillo, ha caído en picado desde entonces: con descensos a la Championship y League One, segunda y tercera categoría del fútbol inglés.
Grigg llegó al Wigan por un millón de libras poco después de consumarse el descenso a tercera división y tras billar en el Brentford y en el MK Dons. Y desde su arribo se ha convertido en pieza clave en los 'Latics', con 28 goles en su primera campaña, 7 en la segunda -en la Championship- y 15 en la actual -de nuevo en League One-.
Ahora, el ariete -nacido hace 26 años en Inglaterra (Solihull) pero con pasaporte norirlandés- y, por ende, su canción, se han vuelto a viralizar tras la sonada victoria en la quinta ronda de la FA Cup del lunes por la noche sobre el Manchester City (1-0).
Un solitario gol suyo a falta de poco más de 10 minutos para el final clasificó a su equipo para cuartos de final de la Copa e impidió, de paso, que el todopoderoso equipo de Pep Guardiola pudiera seguir suspirando por el soñado 'cuadruplete'.
El City, intratable en lo que llevamos de temporada, con la Premier League en el bolsillo, en la final de la Copa de la Liga y con pie y medio en cuartos de final de la Champions, se hundió contra todo pronóstico en el DW Stadium ante un 'tercera', el mismo equipo que sorpresivamente le ganó la final en Wembley en 2013.
Aquella vez fue el centrocampista Ben Watson el que le dio, en el minuto 91, el triunfo al Wigan y provocó la que es considerada como "una de las mayores sorpresas de la historia de la FA Cup".
Esta vez ha sido Will Grigg el encargado de tumbar al gigante y de demostrar que sigue, hoy más que nunca, "enchufado y aterrorizando defensas".
